El emperador Akihito inicia una gira por Asia para borrar el recuerdo de la guerra

El emperador Akihito y la emperatriz Michiko llegaron ayer a Tailandia, en su primera gira oficial por el sureste asiático. El recorrido de 11 días les llevará también a Indonesia y Malaisia, naciones estas útimas que todavía recuerdan la brutalidad de las bayonetas imperiales durante su ocupación por las tropas niponas en la II Guerra Mundial. El emperador de] nuevo Japón viaja a las antiguas posesiones con un mensaje de paz y un regimiento de yenes y préstamos bancarios, fuerza más imbatible que el Ejército que aterrorizo a sus vecinos en los salvajes frentes del Pacífico.El Gobierno de Tokio ha preparado cuidadosamente la llegada imperial para evitar que el emperador, de 57 años, tenga que rendir cuentas ante sus anfitriones y reconocer las responsabilidades de su padre en el desarrollo de una guerra de amarga memoria. Según fuentes oficiales, Akihito, que contaba 12 años cuando acabó la conflagración, insistirá en la realidad de un Japón pacífico y aconsejará la superación de los tristes acontecimientos ocurridos entre 1941 y 1945 mediante una mayor cooperación bilateral.

China, Corea del Sur, Singapur y Filipinas, los países más agraviados, fueron descartadao en esta primera gira.