Retórica maniquea
En su columna de EL PAÍS del 16 de septiembre, titulada Breves, el señor Vázquez Montalbán vuelve a castigamos los ojos con su maniquea retórica seudoprogresista y comunistoide. Se muestra escandalizado ante la operación americana que costó la vida a miles de soldados iraquíes, se indigna por la supuesta "rehabilitación" de nazis en Lituania. Pero él, tan justo, puro e inmaculado, apenas articuló, en su día, crítica alguna para el genocidio kurdo llevado a cabo por esos soldados. Debilidad crítica igualmente, ante las bestialidades del Ejército soviético en Afganistán, ante la matanza de estudiantes chinos en Tiananmen, ante las docenas de millones de víctimas que, de Lenin a Gorbachov, le ha costado al pueblo ruso el experimento comunista, la defensa de la dictadura castrista... Y es que el señor Montalbán pertenece a esa camada de intelectuales progres de los sesenta, con sueños de guru, tan bien liderada por Sartre, y cuyo decá-logo moral e ideológico, maniqueo, hipócrita, decrépito ya, satanizaba a Estados Unidos corno responsable de todos los males de este planeta, ayudado por su legión de "siervos otaneros". El credo anguitiano de Montalbán raya ya lo neoclásico, por carca, y lo esperpéntico, por exagerar en unos lo que en otros calla, pareciéndose, en último término, que desea dar la razón a Vadímir Ilich cuando escribía éste aquello de "el izquierdismo, enfermedad infantil del socialismo", y es que el antiamericanisno y antiotanismo simplón son la izquierda de los alopecios cerebrales, de los calvos en ideas.-
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