Sotana de luces
El párroco torero de Titulcia aparece de nuevo en los ruedos en favor de una capilla
El cura torero de Titulcia, Ángel Rodríguez Tejedor, volverá el próximo día 30 de este mes a aparecer en los ruedos, a las cinco en punto de la tarde. A pesar de la polémica suscitada tras la denuncia que una asociación francesa de defensa de los animales envió el pasado julio al Vaticano acusándole de "verdugo de inocentes animales", Ángel, que no ha recibido amonestación o comunicado alguno hasta el momento por parte de la Iglesia, ha decidido continuar su labor altruista y torear para recoger fondos para la capilla y las fiestas del pueblo.
Ángel Rodríguez volverá a vestirse con traje campero para lidiar en Titulcia uno de los tres becerros que presentan los hermanos García Velasco, El Pera, de Colmenar de Oreja. Los fondos que se recauden irán destinados" a la capilla de Santa María Magdalena y a mejorar en lo posible las fiestas de este pueblo.El cartel, curioso y original, lo forma él en primer lugar como espada de la cuadrilla de El Clero. Convencido de que "sin gente. profesional" es mejor no torear, ha incluido entre, sus banderilleros al novillero El Millonario y al banderillero de éste, que figura como primer coadjutor. El segundo y tercer espadas de la tarde, El Colorín y Guarín, respectivamente, así como sus cuadrillas, viven en Titulcia y se dedican fundamentalmente a la agricultura.
Hora de retirarse
Don Ángel, a sus 56 años, considera que ya es hora de retirarse. Él mismo había anunciado que ésta sería su última intervención, aunque reconoce que "es mejor dejarlo en que será la penúltima, por si acaso...". De cualquier forma, ha querido prepararse bien para no defraudar a su público y ha comenzado a correr algo a diario.
La semana pasada se desplazó también hasta la ganadería que un amigo suyo tiene en Ventas con Peña Aguilera, en la provincia de Toledo, para entrenarse con una becerra y tratar' de estar en forma para poder matar a ese animal de 250 kilos que le han adjudicado. Al menos, cuenta con la confianza de que si él no puede hacerlo, sus compañeros le podrán socorrer en el intento.
Atrás han quedado los tiem, pos de la polémica. En julio de este año, la asociación francesa de defensa de los animales Nôtre Dame de Toute Pitie envió sendas cartas al secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, y al arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, en las que reclamaba que fuera "severamente amonestado por erigirse en verdugo de unos infelices animales y apuñalar repetidas veces a sus víctimas, ante los ojos atónitos de los niños".
Esta denuncia, que le dejó "frío", se refería a la becerrada en la que el cura toreó hace ahora un año. Llenó la plaza hasta la bandera, fue volteado y recibió una cornada que le impidió entrar a matar y le mantuvo 15 días inmovilizado. "Yo toreé para que las monjas del convento de las agustinas recoletas pudieran tener cale_ facción' ese invierno",'dijo entonces.
Que le vea Ortega Cano
Rodríguez Tejedor ha sabido colocarse al margen de estas polémicas y "echarle un capote a la vida". Sobre todo ha seguido manteniendo una gran ilusión por arriesgar mucho en favor de otros, de ponerse frente al toro "sólo para ayudar al prójimo". Aunque es consciente del peligro que corre y ya ha recibido algún que otro revolcón, se siente repleto de fuerzas.
Este religioso torero está entusiasmado porque tal vez Ortega Cano, su torero favorito, pueda ir a verle si se recupera de la cogida que tuvo en Zafra. El párroco de Titulcia está dispuesto a no defraudar a ese público que le apoya.
Tranquilo y con gran confianza en sí mismo asegura: "No necesito ningún reconocimiento médico, ya se encargara de hacérmelo el becerro". Mientras tanto, se dedica a esperar esa tarde en la que volverá a probar suerte en la plaza de Titúlcia.
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