Los taxis de Madrid se convertirán en los más caros de España

La subida de las tarifas del taxi propuesta ayer por el Ayuntamiento de Madrid (un 16% de media) convertirá a estos vehículos de transporte público de la capital en los más caros de España. La oposición municipal -Izquierda Unida y el PSOE- se opondrá en el pleno de] próximo lunes a la revisión, por entender que debe ir acompañada de la reestructuración pendiente, es decir, la ampliación del área unificada (que permitiría ir de Madrid a la periferia sin pagar el retorno) y el aumento del número de licencias.

El equipo de gobierno del PP presentó ayer a la oposición su propuesta de nuevos precios del servicio del taxi que se debatirá en el pleno de septiembre. Según el proyecto, la bajada de bandera asciende de 120 a 140 pesetas (un 16%); el kilómetro, de 55 a 65 pesetas (un 18%), y la hora de parada, de 1.225 a 1.400 pesetas (un 14%). Todo ello representa un 16% de media, seis puntos por debajo de lo que pedía la asociación gremial del sector.

Las nuevas tarifas se disparan en la revisión de los suplementos. El de festivos y nocturnidad pasa de 100 a 150 pesetas (50%); y de 250 a 300 pesetas el aplicado en los trayectos al aeropuerto (20%). Según un informe del Ayuntamiento, el servicio del taxi madrileño es actualmente más barato que el barcelonés (un 7% más caro), el bilbaíno (11%) y el zaragozano (6%). Sin embargo, es más caro que en Valencia y Sevilla. Pero la revisión propuesta, que deberá ser ratificada por el pleno y la Junta Provincial de Precios antes de entrar en vigor, cambiará el panorama y pondrá al taxi madrileño a la cabeza.

Sólo por tomar un vehículo público en Madrid, se cobrarán 16 pesetas más que en Bilbao, 35 más que en Zaragoza, 40 más que en Valencia y 46 más que en Sevilla. La comparación con Barcelona resulta más difícil porque los vehículos catalanes incluyen en la bajada de bandera la tarifa de los dos primeros kilómetros. No obstante, según el cálculo del Ayuntamiento, la diferencia podría ser de unas 30 pesetas más barato en Barcelona.

Con cada kilómetro recorrido se amplía la diferencia entre ciudades. Los mil metros de la capital salen un duro más caros que los de Barcelona, Bilbao y Valencia, dos duros más que los de Sevilla y tres duros con respecto a los Zaragoza.

El informe comparativo realizado por el Ayuntamiento también especifica que -antes de la subida- los taxis de Dublín (Irlanda), Nueva York (Estados Unidos) y París (Francia) son entre un 25% y un 35% más caros que los madrileños; y los de Montreal (Canadá), Bonn (Alemania) y Viena (Austria), entre un 50% y un 75% más elevados.

Los grupos municipales de oposición votarán en contra de la subida por no haberse planteado junto a la reestructuración "pendiente" del sector del taxi. Tanto PSOE como IU son partidarios de realizar un área de prestación conjunta con los municipios de la periferia para que los usuarios no se vean obligados a abonar el doble de la tarifa en concepto de retorno. Una decena de localidades, entre ellas Móstoles, Alcorcón, San Fernando de Henares o Coslada, integran ya el área unificada pero, desde hace tiempo, hay una lista de espera formada por el resto de la corona metropolitana.

Reestructuración del sector

Según el concejal socialista Eugenlo Morales, la reestructuración del sector incluye también la concesión de unas 400 licencias nuevas (en Madrid existen 15.500) para dejar la proporición de vehículos en 3,75 por cada 1.000 habitantes. Además, según Morales, es necesaria la creación de una cartilla de profesionafidad para que tanto el usuario como la policía pueda comprobar en cada momento si el conductor es el titular de la licencia. "Actualmente hay taxistas que alquilan su coche durante parte del día a personas que no están autorizadas", explica Morales.

José Luis Pestaña, edil de IU, también es partidario de acometer la reforma del sector y crear coronas tarifarl as al estilo de Barcelona. "Supondría equiparar las licencias de los taxistas de los pueblos con los asalariados de Madrid y crear un sistema de tarifas similar al abono del Consorcio de Transportes", explica.

El concejal de Circulación, Antonio García Alarilla, señaló: "Hasta que no hablemos con esos ayuntamientos y coordinemos sus voluntades y las de los representantes de los colectivos del taxi en diversos municipios no podemos decir nada".

El último incremento de tarifas en Barcelona fue en la Navidad de 1990 con un aumento medio de un 7,3%. Estas tarifas están vigentes en Barcelona y en otros 26 municipios de su entorno (área metropolitana). La bajada de bandera (225 pesetas) no sufrió modificación en la última subida, y esa cantidad cubre los 1.920 primeros metros de recorrido o, en su defencto, los primeros seis minutos de carrera.