La escisión 'democrática' de la federación de Cooperativas se lleva al 80% de los afiliados
Responsables de 17 cooperativas de viviendas de protección oficial con implantación en la Comunidad de Madrid y cerca de 100.000 afiliados presentaron ayer la Unión de Cooperativas de Vivienda. Esta agrupación supone una escisión radical de la Federación de Cooperativas, a la que acusan de "inoperante" y de funcionar con procedimientos "no democráticos". La nueva asociación, que asegura representar al 70% de las viviendas de promoción existentes y al 80% de la demanda organizada, criticó ayer el, precio establecido por el Gobierno para el módulo base de las casas protegidas "porque no refleja los costes reales".Entre las cooperativas que se han marchado de la Federación se encuentran las más representativas del sector, Promoción Social0e Vivienda (PSV), en la que participa mayoritariamente UGT y de lá que es gerente Carlos Sotos; así como Vitra Madrid y Larcovi, entre otras. La Unión de Cooperativas" en dpnde se agrupan cerca de 30.000 viviendas ya en desarrollo o adjudicadas, acapara gran parte de las promociones previstas para el Plan 18.000, Madrid Sur, Valdebernardo o el futuro Plan 22.000.
"La falta de eficacia de la Federación en estas últimas operaciones es uno de los motivos que ha llevado a las cooperativas vivas, democráticas, que sí promueven viviendas de verdad, a a agruparse", dij Dionisio Martín, presidente del nuevo colectivo y miembro de PSV. Los portavoces de la Unión de Cooperativas destacaron como la principal divergencia con la Federación la proporcionalidad de los votos en el consejo rector. "La norma de una cooperativa un voto no garantiza el funcionamiento democrático y a las grandes promotoras nos dejaba bloqueados", aseguró Martin.
Los estatutos de la Unión de Cooperativas fijan un sistema corregido: cada cooperativa tendrá un voto y otro por cada 100 viviendas en promoción. Además, para que las grandes promotoras como PSV no hagan valer. su predominio absoluto, se establece que no pueden pasar del 20% de la representación.
Dionisio Martín se alió con las posiciones del portavoz municipal. de IU, Francisco Herrera, al desmentir también unas manifestaciones del concejal de Obras, Enrique Villoria, según las cuales ninguna de las cooperativas del Plan 18.000 está en condiciones; de empezar a construir viviendas por defectos en la docurnentación entregada. "Tenemos el 70% de las viviendas de este plan y estamos en condiciones de llevarlas todas adelante", dijo Martín.
Listos para el Plan 18.000
Eugenio García, de Larcovi, apuntó que los proyectos básicos están entregados al Ayuntamiento, "que los tiene parados en la Empresa Municipal de la Vivienda"; "llevamos cuatro meses esperando respuesta", añadió. La Unión de Cooperativas criticó la falta de información sobre el futuro Plan 22.000.
Estos portavoces lamentaron el precio actual del módulo de vivienda de protección, fijado por la Administración Central en 82.000 pesetas el metro cuadrado útil. García, afirmó que con este baremo "no hay manera de conseguir que el módulo refleje los costes reales" y que "para hacer casas con un mínimo de dignidad se necesitan más de 100. 000 pesetas por metro cuadrado".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.