Un regionalista polémico

El hombre que hoy se convertirá en presidente del Gobierno de Navarra ha protagonizado una carrera política que ha discurrido entre la polémica creada por sus propias declaraciones y actuaciones. Juan Cruz Alli, un brillante orador parlamentario, hábil abogado y desde hace poco tiempo catedrático de la Universidad Pública de Navarra, nació en Pamplona el 21 de septiembre de 1942.Procedente del carlismo, llegó a la Unión del Pueblo del Navarro (UPN) cuando esta formación regionalista llevaba ya algunos años luchando por mantener la identidad de Navarra frente a las teorías que afirmaban la esencia vasca de la comunidad foral.

Alli está considerado como una persona extremadamente ambiciosa. Fue ascendiendo en UPN rápidamente, en ocasiones a costa de sus más fieles colaboradores, y desde el principio se vio que su talante tenía difícil acomodo en un partido creado a la imagen y semejanza de las ideas de su fundador, Jesús Aizpún.

Un 'submarino'

Llegó a ser considerado un submarino del Partido Nacionalista Vasco (PNV), y poco después de ingresar en UPN articuló en el seno del partido una corriente crítica con la que copó el poder interno en el último congreso de la formación regionalista.

Desde entonces sus actuaciones han sido cada vez más arriesgadas, pero jugaba con la seguridad de controlar de forma absoluta el partido. Así pudo declarar que algunos puntos de la alternativa KAS pueden ser negociables, lo que le valió una denuncia ante el comité de disciplina regionalista. Una rectificación en privado bastó para zanjar el asunto, pero el firmante de la denuncia abandonó poco después UPN.

Su arrepentimiento no ha impedido que recientemente volviera a realizar las mismas afirmaciones, aunque forzado por las presiones internas se ha visto obligado a rectificar de nuevo. Con todo, la opinión pública navarra comienza a considerar que realmente dice lo que piensa.

Juan Cruz Alli ha sido acusado de no respetar los pactos si no le convienen, y de actuar al margen de las directrices o ideologías de su partido. Sus reuniones con representantes de la coalición independentista Herri Batasuna (HB) y la posibilidad de modificar el trazado de la autovía de Leizarán a su paso por la comunidad foral, recientemente insinuada por el nuevo presidente navarro, han exasperado al presidente del partido, Jesús Aizpún. Éste ha optado por callar y comunicar a sus fieles que desea ir distanciándose discretamente de la dirección de UPN, un partido que ya no es el que creó.

Juan Cruz Alli tiene ya el poder en la Unión del Pueblo Navarro y alcanza hoy con su investidura la cumbre de su carrera política, pero lo hace a un precio que muchos consideran excesivo,

Sus excesos verbales, dicen sus detractores, han ido demasiado lejos, y por parte del PSOE se le ha declarado "indigno" para ocupar la presidencia del Gobierno de Navarra. Los socialistas se niegan a colaborar para facilitar la gobernabilidad de la comunidad, lo que puede poner las cosas al nuevo presidente francamente difíciles.