El sector de la construcción tendrá un crecimiento negativo de un 3% en 1992

El sector de la construcción tendrá el año que viene un crecimiento negativo de entre un 2% y un 3%, al coincidir los recortes presupuestarios y el término de las grandes obras públicas del 92, según afirmó ayer en una conferencia de prensa Mariano Aisa, presidente de Seopan, organización que agrupa a las más importantes empresas constructoras. Aisa, que criticó los recortes de inversiones en infraestructuras, pidió la elaboración de un marco estable plurianual que defina las inversiones para que éstas no dependan de la coyuntura económica.

El año que viene será el primer ejercicio con crecimiento negativo desde 1984, cuando el sector de la construcción se recuperó de su crisis. Pero la recesión se notará ya este año, según Seopan. Frente a un crecimiento inicialmente previsto del 6%, esta organización calcula que el sector crecerá entre un 4% y un 4,5%. Preocupado por esta situación, Aisa hizo un llamamiento al Gobierno para que no reduzca el déficit a base de recortar inversión en infraestructuras.A modo de ejemplo precisó que el primer plan de carreteras, que llegó a calificar como "el mayor reto de la historia de la ingeniería española" necesita aún de tres años con el mismo nivel de inversiones, pues de lo contrario "vamos a entrar en Europa con las manos atadas". Como posible solución, ya que no es posible recortar gastos corrientes, el presidente de la agrupación Seopan propuso ayer emitir deuda pública especial para financiar exclusivamente obras de infraestructura.

Aisa cifró entre 650.000 y 700.000 millones de pesetas la deuda de la Administración con las constructoras por obra: ejecutada y no pagada. A su juicio, se trata de deudas acumuladas como consecuencia de las trabas burocráticas causadas por la ley de contratos del Estado, el retraso en los pagos de la Dirección General del Tesoro y el exceso de licitación de obra pública en relación a los presupuestos con los que se contaba para financiarla.

El presidente de Seopan explicó ayer que han trasladado sus inquietudes al ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell. Insistió en que para paliar la mala situación que afrontará el sector es insuficiente la introducción generalizada de peajes y sistemas de financiación privada para la construcción de obras públicas. En cuanto al plan de vivienda anunciado por el Partido Socialista y aprobado por el Gobierno, afirmó que "puede animar al sector siempre que se cumpla".