_
_
_
_

Jornada crispada en Argentina y Brasil

La tercera jornada del Torneo de Apertura de la Liga argentina pasará a la historia: el clásico Racing-River Plate no concluyó porque un proyectil no identificado abrió la cabeza del portero Ángel Comizzo, del River. Mientras tanto, cuatro espectadores resultaron heridos de bala y otros 47 sufrieron heridos de diversa consideración, en enfrentamientos entre seguidores del Flamengo y del Vasco de Gama previos al partido de la Liga brasileña que ambos equipos disputaron el domingo en el estadio Maracaná.

El más viejo de los clásicos no concluyó el pasado domingo en la cancha de Racing, en el barrio de Avellaneda. Racing-River estaban 0-0, pero ahora el resultado definitivo y el destino de los puntos se fijará en los despachos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En el minuto 74, mientras se atendía en una banda a un lesionado del Racing, cayó de forma inexplicable el portero del River, Comizzo. Sus compañeros le rodearon, llegaron las asistencias sanitarias y reclamaron una camilla.Comizzo tenía una brecha en la cabeza, de la que sangraba con abundancia, y parecía haber perdido el sentido. El árbitro Francisco Lamolina, tras unos minutos de discusiones, decidió suspender el partido en medio de las protestas de los jugadores de Racing. A través de una radio se pudo escuchar como el capitán de Racing, el defensa internacional Néstor Fabbri, gritaba al árbitro: "¡Lamolina, nos estás cagando!".

Fabbri hablaba por experiencia. No es la primera vez que ocurre algo similar en la cancha de Racing. El 22 de diciembre de 1.988 en otro clásico, un Racing-Boca Juniors, unos cohetes cayeron sobre el portero de Boca, Navarro Montoya. El árbitro suspendió el partido, que estaba 0-0, y la AFA dio los puntos al Boca. Con este antecedente, lo más probable es que la AFA falle a favor de River y le conceda los dos puntos.

La polémica está de nuevo servida. Aseguran los de Racing de Avellaneda que Comizzo le echó cuento y sacaron a relucir incluso el caso del portero chileno Rojas, suspendido a perpetuidad por la FIFA por autolesionarse en la eliminatoria con Brasil antes del Mundial de Italia. Argumentan los de Racing que Comizzo tenía una herida superficial, que le permitía seguir jugando.

Mientras tanto, el partido Flamengo-Vasco de Gama, correspondiente al campeonato brasileño, se convirtió en una batalla entre aficionados de los dos equipos de Río de Janeiro. Cuatro espectadores sufrieron heridas de bala y otros 47 fueron atendidos por daños de diversa consideración. En los enfrentamientos se utilizaron pistolas, bombas caseras, palos, piedras y, navajas, según la policía.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_