¿Qué estamos haciendo, hermanos?

¿Qué clase de gente somos para habernos vuelto contra nosotros mismos con tan increíble salvajismo? ¿Qué clase de gente somos para permitir que dos o tres pistoleros locos causen tanto daño a nuestra nación? ¿En qué nos hemos convertido, que ya no hay una sombra de duda o de vergüenza por los actos sin humanidad?Debe de haber muchas razones para este odio y esta autodestrucción. Pero nuestro mensaje hoy es simple: no se puede permitir que continúe. La vergüenza no es sólo que otros surafricanos nos miren como algo menos que humanos. Lo cierto es que todo el mundo está horrorizado con nosotros. ( ... )

Se necesitan ahora soldados blancos y policías blancos, según parece, para separarnos de los ataques de unos a otros. Eso es una vergüenza. Cualquiera que sea la causa de nuestro odio mutuo, no podemos permitir que esto continúe. Este fin de semana esperamos que se firme el acuerdo de paz entre el Gobierno, el IFP y el ANC. Pedimos a los que van a estar en esta reunión que respondan al unísono contra la continuación de la matanza. Esperamos que decidan una acción unida contra la locura que hace que una nación se empeñe en destruirse a sí misma. Pero, está claro, no pueden hacer tanto. Depende de cada uno de nosotros. Somos hermanos y hermanas. Hemos soportado mucho juntos. Pero el futuro está delante. No podemos ahogarlo en sangre.

10 de septiembre