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Dos británicos se declaran autores de los misteriosos 'círculos del maíz'

Enric González

Dos maduros ciudadanos británicos han declarado ser los autores de las misteriosas formas geométricas aparecidas durante los últimos 10 años en cientos de campos de cereales del Reino Unido. Ambos han sido capaces de demostrar que, con unos sencillos e ingeniosos aparatos, se puede crear en poco tiempo y silenciosamente algo parecido a los intrigantes fenómenos, registrados en distintas regiones del mundo. Pero los científicos especializados en los círculos del maíz han rechazado la autoinculpación.

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El último capítulo -por ahora- de la larga saga de los "círculos del maíz" comenzó el pasado lunes, cuando Doug Bower, de 67 años, y David Chorley, de 62, afirmaron se los causantes de muchos de estos fenómenos, a los que venían dedicándose desde hace 13 años. "Se acabó", dijo Bower. "Todo esto ha despertado el interés de mucha gente y ha hecho ganar a Kodak mucho dinero". Más que la industria fotográfica, los auténticos beneficiados han sido los granjeros con círculos en sus campos, ya que casi todos cobraban entrada (entre 400 y 600 pesetas) a investigadores y curiosos.

Demostración práctica

La pequeña comunidad científica que estudia el fenómeno se puso en contacto inmediatamente con Bowe y Chorley, retándoles a efectuar una demostración práctica, de sus habilidades en un campo de maíz. Dicho y hecho, la pareja se personó el lunes por la tarde en un campo de Chilgrove (Sussex) provista de sus herramientas de trabajo: unas cuantas tablas de madera, unas cuerdas y -el instrumento clave- un par de gorras de béisbol con brújula incorporada que les permiten orientarse entre el maíz y ejecutar con maestría grandes círculos de perfección geométrica.Pero los científicos reaccionaron con escepticismo. Colin Andrews, físico y director del Centro para el Estudio de los Círculos del Maíz, declaró a la vista de los resultados que éstos mostraban "los aspectos característicos de una falsificación: las plantas están rotas, el dibujo es una chapuza y se trata obviamente de una broma. No hay nada impresionante en esto, salvo el hecho de que dos sesentones estén en tan buena forma física".

Añadió que contaba con la aparición de bromistas y que, según sus cálculos, unos 70 de los 300 círculos aparecidos este año son el producto de gente con ganas de enredar. Este verano ha sido muy fructífero en círculos: en una sola noche han llegado a aparecer 20 en lugares tan distantes entre sí como el Reino Unido, Canadá y Japón.

Los científicos, sin embargo, pueden ser burlados. Un programa de televisión del Canal 4 británico emitirá dentro de unas semanas una filmación que lo demuestra. Se trata de la confección de un círculo en Marlborough (Wiltshire) por un grupo de profesores de la Universidad de Southampton, autodenominados Los Escépticos de Wessex. Estos caballeros hicieron un trabajo tan esmerado que Patrick. Delgado, físico y autor de tres libros sobre el tema, cayó en la trampa y manifestó al mismo programa que "ningún ser humano sería capaz de hacer esto".

Ayer, Delgado admitió que habían conseguido tomarle el pelo. Sin embargo, más misterio: el granjero que cedió sus terrenos para la broma, Martin Pitt, reveló ayer que cuatro días después de que se efectuaran los falsos círculos. aparecieron nuevas formas geométricas "de origen totalmente inexplicable" en un campo contiguo.

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