Seis directores de periódicos griegos ingresan en una cárcel de alta seguridad por no acatar una ley

Seis de los siete directores de periódicos de mayor tirada del país ingresaron ayer, en medio de fuertes medidas policiales, en la cárcel de alta seguridad de Koridalos para cumplir los 10 meses de prisión impuestos por un tribunal por no acatar la reciente ley antiterrorista, que prohibe la publicación de comunicados terroristas. En las afueras de la prisión se congregaron cientos de personas en apoyo de los encarcelados y como protesta por el hecho, que ha motivado una gran polémica, al verse amenazada la libertad de expresión.

Los seis directores de los periódicos Eznos, Avriani, 48 Horas, Dimokratikos, Logos y Pondiki rehusaron apelar contra la decisión del tribunal de primera instancia que les aplicó la pena más baja, y además se negaron a utilizar el derecho de pagar unos seis dólares diarios a cambio de su libertad. El director del conocido periódico Elesterotipia, Serafim Fitanidis, se encuentra en Italia y a su regreso a la capital griega se pondrá también en manos de las autoridades.Tras pasar la noche en el cuartel central de la policía ateniense, los acusados fueron llevados a Koridalos bajo fuertes medidas de seguridad, e ingresaron por la entrada posterior para evitar incidentes que podrían provocar cientos de ciudadanos agolpados en las afueras de la prisión en señal de apoyo a los periodistas.

Los seis directores, Dimitris Marudas, Kostas Papaioanu, Kostas Geronikolos, Kostas Kondopanos, Spiros Karatsaferis y Jristos Toejaratos, protestaron en conjunto por el trato dado por las fuerzas de seguridad y la prohibición de ponerse en contacto con sus colegas una vez que ingresaron en sus celdas individuales, y añadieron que continuarán sus protestas tras las rejas.

Junto con los directores, también fueron condenados a cinco meses y diez meses de prisión, respectivamente, los editores Jristos Tergopulos, de Elesterotipia, y Yorgos Bobola.

Ley conservadora

Esta decisión de los tribunales de encarcelar a los periodistas ha creado divergencias en el Gobierno conservador, que ha dejado traslucir la opinión de que la ley aplicada debería ser más sutil. El mismo vicepresidente del Gobierno conservador, Miltiades Evert, declaró que, "desafortunadamente, la atención se desvía de temas importantes" como son la seguridad nacional y la situación en los Balcanes, pero agregó que tanto los políticos como los periodistas deben respetar la ley. El Gobierno reafirmó que "nadie está por encima de la ley".El Gobierno de Mitsotakis, en un intento de acallar la voz de los grupos terroristas, responsables de más de 30 asesinatos en los últimos 15 años, propuso y ratificó una ley que atropella, en opinión de juristas políticos e intelectuales, la libertad de expresión y abre un nuevo frente contra la prensa, en un momento de duras medidas de austeridad y descontento general en que necesita el apoyo del cuarto poder.

Pese a que el tribunal que condenó a los periodistas calificó de constitucional la ley antiterrorista aprobada por la mayoría conservadora del Parlamento hace más de un año, expertos juristas cuestionan el derecho a castigar a los medios de comunicación por publicar comunicados terroristas y coinciden con el constitucionalista Dimitris Tsatsos en que se trata de un ataque a la libertad de expresión, que la Constitución griega protege.

Actitud valiente

El conocido constitucionalista griego Evangelos Veniselu espera que "lo que no lograron las palabras en la sala del juicio lo logre la actitud valiente de los periodistas condenados". María Demanakis, presidenta de la Coalición de los Comunistas, la tercera fuerza parlamentaria, ha pedido que se suprima dicha ley, rnientras que Andreas Papandreu, presidente de la oposición mayoritaria socialista, se puso en contacto con los condenados en sus celdas provisionales para expresarles su apoyo en la lucha por la libertad de prensa.Aparte de organizaciones periodísticas, la Confederación de Trabajadores Griega (GSEE) y numerosas personalidades han condenado la detención de los directores.