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LA REVOLUCIÓN DE AGOSTO

El primer ministro de Rusia rechaza la oferta para presidir el Gobierno de la URSS

El primer ministro de Rusia, Iván Siláiev, que actualmente encabeza el Comité Operativo de Dirección de la Economía de la URSS, dijo ayer que el presidente Mijaíl Gorbachov pretende proponerle para el puesto de jefe del Gobierno soviético, pero que él no aceptará. Mientras tanto, la crisis del Estado soviético continúa profundizándose con la declaración de independencia de Uzbekistán y Kirguizistán, y la dimisión del presidente de Tayikistán.

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"Seguramente decepcionaré a Gorbachov, pero no abandonaré a Rusia", declaró Siláiev en una entrevista televisada, para agregar que seguirá presidiendo el Comité Operativo sólo por dos o tres semanas más. Es evidente que los principales políticos piensan que ocupar un puesto en los órganos dirigentes republicanos es más importante que pasar a las debilitadas estructuras del poder central.Mientras los ciudadanos de la capital de la URSS salían a las calles y parques a festejar el Día de Moscú, incluido un concierto en la plaza Roja, en el Sóviet Supremo seguían manifestándose los temores ante la hegemonía de Rusia y los diputados se negaban a aprobar la composición inicial de la comisión que deberá investigar el frustrado golpe de Estado del pasado día 19. Los representantes de las repúblicas rechazaron la lista que se les proponía, porque en ella los rusos estaban en amplia mayoría, y votaron por que la comisión fuera formada de acuerdo a cuotas de cada república.

Esta comisión, según la ley sobre sus facultades que se aprobó ayer, tiene "como fin principal investigar y analizar las circunstancias en que se cometió el golpe de Estado", así como también "evaluar políticamente este acontecimiento". A la comisión se le conceden amplias facultades: además de llamar a declarar a diferentes personas, puede acceder a cualquier documento independientemente de su grado de confidencialidad.

Ayer continuaron en el Parlamento las quejas sobre las persecuciones de que están siendo objeto ciertas personas por parte de quienes investigan el golpe. El ex fiscal Telman Gdlian, famoso por haber investigado la corrupción de altos dirigentes soviéticos y por sus posiciones radicales, criticó duramente el que se haya abierto causa contra los comandantes de la guarnición donde estuvo arrestado después del golpe. Gdlian explicó que fue detenido por agentes del KGB, quienes le llevaron donde los militares. Éstos no sólo le trataron bien, sino que, según el ex fiscal, "todos los oficiales estaban de nuestra parte, y juntos criticamos a la junta golpista".

Ante la posible negativa a aceptar el cargo de presidente del Sóviet Supremo de la URSS por parte del alcalde de Leningrado, Anatoli Sobchak -la única persona aceptable tanto para los radicales como para los conservadores del grupo Soyuz-, se han empezado a barajar otros nombres para este puesto, que deberá ser elegido en el Congreso de los Diputados del Pueblo que se inaugura mañana. Entre ellos, el leningradense Anatoli Denísov (quien declaró a este corresponsal que no competirá por el puesto) y Konstantín Lubénchenko.

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Uzbekistán declaró ayer su total independencia, dejando abierta, sin embargo, la posibilidad de formar parte de la futura Unión Soviética. El presidente Islam Karímov destacó el papel de la república de Rusia en la liquidación del golpe de Estado, pero advirtió que ello "no da fundamentos para pretender una posición dirigente en la Unión y ponerse por encima de las otras repúblicas".

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