El turismo no evita que el déficit exterior supere el billón

El déficit exterior por balanza corriente (la balanza comercial más la balanza corriente de servicios y transferencias) superó hasta julio el billón de pesetas, según los datos del registro de caja facilitados ayer por el Banco de España. El frenazo sufrido este año por los ingresos por turismo, unido al considerable aumento de los gastos por la importación de petróleo explican estas cifras negativas, que suponen un déficit exterior de 55.000 millones en el mes de julio y de 1,019 billones de pesetas en lo que va de año. Con todo, se ha reducido el ritmo de crecimiento del déficit, que aumentó a una tasa del 20% en lo seis primeros meses del año y hasta julio ha crecido un 13,6%.El dato más inquietante es la estabilización del saldo turístico, que en lo que llevamos de año registra un superávit de 796.000 millones, sólo un 0,5% más que los 792.000 millones de enero-julio de 1990. En Julio se ha registrado un saldo favorable de 182.000 millones frente a los 163.000 millones de 1990.

Este parón del saldo turístico desde enero se ha visto agravado por el aumento de las importaciones petroleras en julio, que se han disparado de los 50.000 millones del año pasado a 79.000 millones este año. En el conjunto de 1991 el Estado ha invertido, ya 532.000 millones en petróleo frente a 317.000 millones hasta julio en 1990.

La balanza comercial (importaciories y exportaciones de mercancías) registra un déficit de 1,87 millones de pesetas hasta julio, frente a 1,61 billones en 1990. En julio, el déficit ha sido de 300.000 millones, frente a 260.000 millones en julio de 1990. Los datos de Aduanas (en el que se registran no los contratos cerrados y liquidados, si no las mercancías que han entrado y salido por la aduana), registran un déficit de 2,02 billones en lo que llevamos de año y 345.000 millones en julio.

En julio entraron en España 1,07 billones de pesetas en divisas (casi el doble que en julio d e 1990), aunque el saldo fue de 232.000 millones, frente a 277.000 millones en 1990. En el acumulado del año, las inversiones extranjeras se elevan a 6,77 billones de pesetas (2,67 billones en enero-jullo de 1990), con un saldo de 1,99 billones de pesetas (1,04 billones el año pasado). Destaca asimismo el aumento de los créditos tomados por las empresas españolas en el extranjero, cuyo saldo casi se ha triplicado en lo que va de año (707.000 millones este año frente a 253.000 millones en 1990). Los créditos en el exterior se han elevado a 990.000 millones este año, frente a 500.000 en 1990, debido a la supresión, a principios de año, del depósito prev1o del 30% de todo crédito tomado en divisas.