Más de 40 testigos aseguran que el ladrón de Pan Bendito murió esposado, según el abogado Rodríguez Melléndez

El abogado Emilio Rodríguez Menéndez afirmó ayer que dispone de las declaraciones de más 40 testigos que aseguran que Juan Andrés González-Torres, el toxicómano y delincuente que falleció el viernes pasado en Pan Bendito tras una refriega con la Policía Municipal, recibió un disparo cuando ya estaba esposado y acorralado en un portal. El letrado pedirá el ingreso en prisión de los policías por considerar que actuaron como "salvajes" y "vulgares asesinos".Ayer fueron reconstruidos los hechos, después de que los familiares del fallecido presentaran una querella en el Juzgado de Instrucción número 39. El abogado asegura que casi todos los testigos coinciden en que ha desaparecido un jersei que el delincuente llevaba en el momento de los hechos y que revelaría el curso de la bala.

Rodríguez Menéndez, que actuó como defensor de Dionisio Rodríguez, El Dioni, añadió que la autopsia no está terminada y quitó validez al avance hecho público ayer, que indicaba que la bala penetró por una axila. Según el letrado, el agente que efectuó el disparo está implicado en otro incidente ocurrido también en el barrio del Pan Bendito en 1989, denunciado en el Juzgado de Instrucción número 12.

"Lo vais a pagar"

Por otro lado, Diego Flores, primo hermano de González Torres, fue detenido ayer por perpetrar un delito similar al que protagonizó su primo poco antes demorir. Flores, de 30 años, tóxicomano y delincuente habitual, estaba puenteando un Talbot Horizon (M-6174-F`13), aproximadamente a las 6.30, cuando fue localizado por una patrulla de la Policía Municipal y emprendió la huida.

Flores, detenido después de una espectacular persecución, increpó a uno de los agentes: "Soy primo hermano del que habéis matado y lo vais a pagar. En la mano llevaba un cuchillo de 13 centímetros de hoja, y en los bolsillos, tarjetas de crédito robadas.