Los comunistas catalanes se suman a los partidarios de disolver el PCE, crecidos frente a Anguita

Antoni Gutiérrez y Ramón Espasa, dirigentes del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), se sumaron ayer a los miembros del PCE que promueven la disolución de los partidos comunistas españoles. El PSUC -Rafael Ribó ya lo había hecho antes- refuerza así la tendencia encabezada por Juan Berga y Francisco Palero, del Comité Central del PCE, partidarios, frente a Julio Anguita, de que IU asuma la representación única de los comunistas.

Antoni Gutiérrez, ex secretario general del PSUC y actualmente eurodiputado por Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IUIC), se sumó ayer a los dirigentes de su partido favorables a la disolución del PSUC y del PCE, informa Enric Company. Gutiérrez era el dirigente comunista catalán que encabezaba dentro del PSUC la oposición a los partidarios de disolverlo, entre los que figuran el secretario general, Rafael Ribó.Otro de los dirigentes del PSUC que eran contrarios hasta ahora a la disolución del PCE, el diputado Ramón Espasa, portavoz del grupo parlamentario de IU-IC, declaró: "Los marxistas y comunistas demócratas hemos de rendirnos a la evidencia de que el estereotipo comunista ha dejado de tener vigencia". Ello obliga, añadió, a que "los ideales de justicia social, lucha por la democracia y las libertades nacionales que hemos defendido deban encarnarse en otra organización".

Gutiérrez rechazó rotundamente que esa disolución deba plantearse como reflejo de la liquidación del partido comunista soviético, que calificó de "justa", y consecuencia lógica de su comportamiento "golpista". "La actitud de la cúpula del PCUS ha sido la misma que adoptó cuando, a partir de 1981, desestabilizó a los partidos eurocomunistas en España y otros países", dijo Gutiérrez. Los comunistas catalanes y españoles, añadió, "hace ya muchos años que no estaban identificados con el PCUS, sino, confrontados a él y fueron víctimas de sus maniobras".

La desaparición del PSUC y el PCE es inevitable, según Gutiérrez, porque "es irriposible actuar políticamente sin un referente internacional". La desaparición de cualquier referente comunista obliga a los partidos que proceden de esta tradición, pero que se han transformado, a buscar un punto de confluencia con la Internacional Socialista, añadió.

El sector "duro"

En el PCE, los sucesos de la URSS han fortalecido a quienes venían pidiendo su desmantelamiento desde hace varios meses, informa Luz Sánchez-Mellado. La última reunión del Comité Central, celebrada el pasado 29 de Julio, evidenció la existencia de varias corrientes sobre la continuidad del partido. La tendencia mayoritaria está encabezada por el secretario general, Julio Anguita, y el coordinador del secretariado, Francisco Frutos, y pretende mantener al PCE como partido y, a la vez, potenciar a IU como opción electoral.Un sector denominado "el duro" por sus propios companeros y dirigido por el secretario general de los comunistas andaluces, Felipe Alcaraz, persigue la clara hegemonía del PCE dentro de IU. Juan Berga y Francisco Palero encabezan a los partidarios de que IU asuma la representación de los comunistas, aun a costa del propio PCE.

Eduardo Saborido, secretario provincial de Sevilla reiteró ayer también su apoyo a las tesis partidarias de la disolución del PCE, informa Isabel Pedrote. La primera vez que manifestó públicamente esta convicción, el pasado octubre, Anguita invitó a Saborido a abandonar el partido. Por contra, Marcelino Camacho, presidente de CC OO dijo ayer a Efe que "el partido tiene una alternativa muy válida que jugar en la sociedad española. ¿Por qué tengo yo que avergonzarme de mi vida de lucha por la libertad y los trabajadores?".

Por su parte, Frutos señaló que la disolución del PCE no es "un asunto a tratar" en el próximo congreso del partido, previsto para el próximo diciembre.

El dirigente del PSUC Joan Saura criticó ayer las declaraciones de Anguita sobre los hechos de la URSS. "A Anguita le preocupa la instauración de un capitalismo salvaje cuando lo importante es que el pueblo decida su propio camino", dijo.