_
_
_
_

Occidente y Gorbachov

En el análisis de las consecuencias del extraordinario drama vivido en Moscú esta semana es importante ver con claridad lo que ha cambiado y lo que no. Lo que ha cambiado, afortunadamente, es que el fracaso del golpe ha desacreditado y minado a los reaccionarios opositores a la reforma, retirando toda excusa para no llevarla a cabo radicalmente o a un ritmo aceptable. Pero no desaparece la amarga realidad económica del colapso soviético o los abrumadores problemas estructurales para reformar el corrupto, caótico e incompetente sistema de planificación central. (...)La cuestión más urgente e inmediata es qué hacer con el Tratado de la Unión. (...) El Tratado, tal como se concibe, resulta desesperadamente confuso y no hace desaparecer uno de los principales obstáculos para tornar decisiones racionalmente en la Unión Soviética: la inexistencia de una distribución lógica de los recursos y responsabilidades entre el centro y las repúblicas. (...)

El Tratado de la Unión es esencial en cualquier solución del problema más acuciante e inmediato, que es la inminente hiperinflación producida por el creciente déficit público y la enorme oferta de dinero inútil.

John Major ha dado el giro adecuado al decir ayer que Occidente, sin prometer la luna, debería reconsiderar qué hará en la práctica para ayudar. Europa necesita una cumbre dedicada por entero a este asunto antes de Maastrich en diciembre.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

23 de agosto

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_