"Léalo usted ahora mismo"

Uno de los momentos más intensos de la jornada de ayer en el Parlamento de Rusia se produjo cuando Borís Yeltsin pidió a Mijaíl Gorbachov que leyera un informe que tenía en sus manos, y en el que detallaba la participación de los miembros del Gobierno soviético en el frustrado golpe de Estado.La máxima tensión del envite se produjo cuando Gorbachov intentó desviar el asunto con un "lo leeré luego". Sin embargo, el rotundo "léalo usted ahora mismo" de Yeltsin le cerró cualquier vía de escape. Es más, la orden del presidente de Rusia dejó bien a las claras quién es quién en la URSS.

Finalmente, Gorbachov no tuvo más remedio que reconocer que "la mayoría de los miembros del Gabinete colaboraron, en uno u otro grado, con los conjurados o eludieron su responsabilidad o adoptaron una actitud expectante".

"El Gabinete de ministros de la URSS debe dimitir en pleno", afirmó el jefe del Estado soviético, quien añadió que "ya se ha logrado un acuerdo para elaborar un criterio único en la formación del nuevo Gobierno".

Respecto a la posición de los miembros del Gobierno con la junta golpista, Gorbachov se vio forzado a leer la transcripción de la reunión del consejo de ministros del pasado lunes, día del golpe, según la cual prácticamente ningún ministro se opuso al comité golpista. Entre los que apoyaron totalmente a los involucionistas figuran el viceprimer ministro, Vitali Doguzhiyev, y el ministro de Minas, Mijaíl Schadov.

Otros, como el viceprimer ministro Vladímir Sherbakov, evitaron pronunciarse, y Nikolái Gubenko, ministro de Cultura, dijo que la intelectualidad no iba a apoyar la decisión de los alzados. El único miembro del Gabinete que se opuso frontalmente al golpe, según la transcripción, fue el segundo viceprimer ministro, Nikolái Vorontsov. La actitud de Besmértnij fue especialmente criticada, hasta el punto en que Gorbachov tuvo que reconocer que lo había destituido.

Este reconocimiento de la implicación del Ejecutivo soviético fue refrendado, directa o indirectamente, por varios de sus componentes. "Como si no existiera. Nadie nombró a Gorbachov, nadie se acordó que habían sido puestos en sus cargos por él", reconoció Nikolái Vorontsov, ministro de Ecología de la URSS, al recordar la actitud de los ministros en la primera reunión del Gabinete soviético tras el golpe.

Primera reunión

Aquella reunión la abrió el entonces primer ministro, Valentín Pávlov. "No nos interesan las consignas políticas. Somos un órgano ejecutivo dijo. Luego todos los ministros fueron informando sobre la situación en sus áreas de influencia y apoyando el estado de sitio.Después de Pávlov, el primero en hablar fue el ministro de Relaciones Económicas Exteriores, Konstantín Kátushev: "Hace tiempo que había que haber tomado estas medidas. Nuestro ministerio cumple las órdenes del Comité Emergencia".