El principal informativo anunció la recuperación del poder por Gorbachov

El primer telediario de Vremia, principal informativo de la televisión soviética, después del fracaso del golpe de Estado, fue presentado ayer por dos locutores, un hombre y una mujer de mediana edad, sobrios pero sonrientes, que anunciaron de inmediato, utilizando un comunicado oficial, que el depuesto presidente del país, Mijaíl Gorbachov, se encontraba con pleno control sobre el país y reasumiría sus funciones "en los próximos días".Los locutores dijeron, en un programa que dio comienzo a las nueve de la noche en Moscú (ocho de la tarde, hora peninsular), que el presidente "ha retomado el contacto con el país, roto como resultado de las acciones aventureras de un grupo de funcionarios del Estado". A continuación describieron como ¡legales las actividades desarrolladas por los golpistas, repudiadas por la sociedad.

También se hizo referencia en el comunicado a la orden cursada por Gorbachov al jefe de las Fuerzas Armadas, general Mijaíl Moiseiev, de obedecer únicamente sus mandatos y de retirar todas las tropas a sus cuarteles genérales.

Se citó asimismo la conversación mantenida ayer por Mijaíl Gorbachov con el presidente de Estados Unidos, George Bush. En ningún momento apareció imagen alguna de Gorbachov durante el informativo de Vremia ni su voz.

"¡Váyanse!"

El programa, con un estilo televisivo de bloques compactos y escasa agilidad, ofreció después imágenes de gente en la calle mostrando de modo evidente su felicidad por el final de estos tres días de tragedia. La madre de un soldado apareció en pantalla, con su propia voz, explicando lo que le había pedido a los militares: "¡Váyanse! No hay ninguna razón para que estéis aquí".

La televisión soviética dedicó varios minutos al discurso pronunciado por Yeltsin ante el Parlamento ruso. Las imágenes del presidente de Rusia fueron precedidas por unas en las que éste entraba en el Parlamento y era aplaudido por los asistentes, y otras que mostraban el silencio de la Cámara en homenaje a las víctimas producidas durante la defensa ciudadana del edificio del Parlamento ruso.

En el discurso, Yeltsin recordó la advertencia, hecha al dimitir de su puesto, del ex ministro de Asuntos Exteriores de la URSS Edvard Shevardnadze sobre la inminencia de una dictadura; contó con detenimiento la "detención inconstitucional" de Gorbachov en su dacha de verano mientras estaba de vacaciones, y agradeció "el enorme apoyo" de los ciudadanos soviéticos, que soportaron la lluvia y la incertidumbre, amenazados por los tanques, en defensa de la libertad. "Gracias a los moscovitas por su decisiva defensa", dijo Yeltsin.