Las muertes se quintuplican desde 1983
La Memoria de 1990 de la fiscalía antidroga alerta sobre el incremento de muertes de españoles atribuibles a los estupefacientes, que si ya se habían más que quintuplicado entre 1983 -63 casos- y 1989 -597 defunciones-, ahora hay que añadir el "preocupante y grave aumento" del 15,5% de esta negra cosecha experimentado el pasado año sobre el precedente.Cabe resaltar el temible aumento de un 400% registrado en 1990 de muertes por estupefacientes entre menores de 16 años, si bien en términos absolutos supone que tales defunciones han pasado de una a cinco. La semana pasada fue detenido en Madrid un pequeño narcotraficante y consumidor de droga: Adolfo Jiménez, El Ratilla o El Pachino, de 10 años, internado hoy en un centro de acogida, y que cuando fue arrestado acababa de esnifar heroína, que consume desde los ocho años.
El grueso de las 690 muertes provocadas por la droga en 1990 lo constituyen los casos de sobredosis -19,24% más que el año precedente-, si bien también reflejan ajustes de cuentas, suicidios, y accidentes. A destacar el notable aumento (46%) del capítulo de muertes por ajustes de cuentas, frente al descenso de un 66% de los suicidios. España, según la memoria, es el séptimo país europeo en muertes relacionadas con drogas por 100.000 habitantes, si bien las divergencias entre cada nación sobre los sistemas de medición hace que las autoridades españoles tomen con "cautela" tan luctuosa posición.
El informe realiza un serio augurio: "En un futuro próximo es probable que entre los consumidores de drogas españoles lleguen a producirse más muertes por complicaciones infecciosas (principalmente por SIDA) que por reacción aguda tras el consumo". La media de edad de los fallecidos está en los 27 años.
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