El influjo exterior
Pocos minutos despues de la apertura en Nueva York, el índice Dow Jones se había disparado confirmando la recuperación que las bolsas españolas ya apuntaban con rotundidad a media sesión. El influjo exterior no dejó de ser positivo en toda la jornada; incluso Tokio, que ya olfateó el fracaso de la asonada horas antes de la rendición, registraba un comportamiento acorde con los acontecimientos cuando el Banco de Japón anunciaba la reducción de tipos una nueva inyección de liquidez y, por supuesto, el Nikkei expresaba un claro relanzamiento. La recuperación del pulso democrático en la URSS ha puesto de manifiesto que cualquier obstáculo, por grave que sea en la gran mutación política de aquel país, no es lógico que provoque un pánico tan exagerado en los mercados financieros. La caída del lunes resultó excesiva, como lo demuestra la facilidad con la que el dinero ha vuelto a ocupar su lugar en los mercados de acciones. Ayer, todo salió tan rodado que incluso los gestores de carteras apostaban en sus análisis de coyuntura por un mantenimiento moderado de los tipos en España como colofón de la opinión expresada en este sentido por el Ministro de Economía.
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