Certificado no urgente

Le envío esta carta, certificada, urgente y con acuse de recibo. El porqué de tantas medidas de precaución se`deduce del contenido de la misma. En el caso de que le llegue, le ruego su publicación.El pasado día 13 de julio de este año envié un sobre certificado desde Elche a Benidorm. El funcionario de Correos, muy amablemente, desechó la idea de enviarlo con carácter de urgencia, dado que, según él, la cercanía de las poblaciones entre sí aseguraba el recibo de mi envío en dos a tres días.

Durante los siguientes días me puse en contacto telefónico con el destinatario, al cual no le llegaba el sobre, a pesar de nuestra urgencia e interés. Transcurridos varios días, volví a Correos y se lo comenté al mismo funcionario que me atendió y me dijo que no desesperara y que en todo caso reclamara pasados unos días; así lo hice, pero esta vez otro funcionario me concretó que el plazo para esa reclamación era de 15 días hábiles posteriores al envío y, para mi desgracia, aún me faltaba uno.

Así, pues, ya volví el día 1 de agosto, en esta ocasión una funcionaria me dice que el plazo para poder reclamar es de 30 días; yo le digo que 15, y un compañero suyo zanja la cuestión dándome la razón a mí. No obstante, y tras haber esperado mi turno, la funcionaria entonces me dice que debo ir a la ventanilla de al lado; allí me hacen rellenar un sobre con'los mismos datos del original y me dicen que en un plazo de ocho días me contestará Correos de Benidorm informándome de qué es lo que pasa con mi envío. No recibiendo contestación alguna en Benidorm, acudo otra vez a la ventanilla el día 12 de agosto y pido hablar con el jefe de Correos, pero, según el funcionario, el jefe no atiende estas cosas y me envía a secretaría; una vez allí me atiende un señor que dice no saber qué puede haber pasado y que ese tema lo lleva un chico que está tomando café (son las doce del mediodía),que espere fuera dos minutos. Espero hasta las 12.30 y vuelvo a entrar, le digo que ya he esperado bastante y que quiero hablar con el jefe de Correos. Ante mi sorpresa, me dice que el jefe es él, y, ante mi,desilusión, se deshace en excusas: el verano, las vacaciones del personal, él mismo cubriendo la salida del chico, al que veo llegar, al cabo de esa media hora, cargado de provisiones: agua, bocadillos... Y todo eso, visto y contado en una estancia desoladora, con un mobiliario estilo vertedero industrial, un calor sofocante, no sé si me da más pena que rabia. Hablan entre ellos dos, yo espero fuera y, al cabo de un rato, el jefe me dice que ha telefoneado a Correos de Benidorm, pero que, también están con las vacaciones y que el funcionario de allí no sabe... Al final le dejo mi número de teléfono y, efectivamente, en cuanto llego a casa me llama el jefe: ha resuelto el tema; tras brillantes gestiones, han conseguido averiguar que mi sobre no llegó al destinatario, tampoco llegó a Benidorm y que en Elche ya no está. Así, pues, al cabo de 31 días ya sé que no se sabe nada de lo que haya podido ocurrirle a la misiva.

El jefe me dice que me indemnizarán y yo le he dicho que sobre qué base: ¿el contenido moral, material, intelectual; las molestias, mis desplazamientos a pie bajo este sol de julio-agosto; sobre la base de ... ? Me ha cortado la disertación y me ha dicho que son 2.800 pesetas.

Por el contenido del sobre no me ha preguntado nadie. No lo voy a revelar; sólo les diré que no es un paquete bomba que pudiera haberle estallado en las narices al curioso que lo abriese.

Tampoco son morcillas de cebolla, que con un mes de antigüedad y en las instalacioneshorno de Correos hubieran delatado la estancia donde se encuentra mi sobre olvidado.

Estoy pensando en mandar unos cuantos sobres cada día a Ben,dorm, certificados y esta vez vacíos. A 2.800 pesetas por cada uno, ta. 1 vez se me pasara el ca breo que tengo ahora mismo.-