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Reportaje:LA RONDA

Santa María la Blanca

Vicente G. Olaya

A pesar de estar declarada monumento histórico-artístico, desde el año 1981, la iglesia parroquial de Santa María la Blanca no aparece indicada en las señalizaciones turísticas de las carreteras de la Comunidad de Madrid. No obstante, según los expertos, es uno de los mejores ejemplos de gótico tardío de la provincia. De pequeñas y proporcionadas dimensiones, este templo medieval se alza a las afueras del núcleo urbano de Cerceda.Esta población, pedanía de El Boalo, se sitúa a 45 kilómetros al noroeste de Madrid. Todos los fines de semana, su casco urbano es atravesado por miles de veraneantes en su camino hacia Manzanares el Real. Sin embargo, la falta de información hace que los turistas olviden visitar esta sorprendente edificación gótica.

Santa María la Blanca se levanta a casi 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar, en medio de un paisaje serrano. Se desconocen exactamente las razones por las que se construyó en un lugar tan alejado de las villas importantes de la época.

Fue construida a principios del siglo XVI, durante el reinado de los Reyes Católicos. La edificación está sustentada por contrafuertes que le proporcionan un aspecto de fortaleza. Tiene dos entradas, una de ellas con pórtico.

En su interior hay un retablo de madera del escultor Alonso Román, con lienzos de importancia artística. En una de las paredes laterales de la iglesia se encuentra el Cristo de la Esperanza, de gran devoción en Cerceda. La pila bautismal es obra del siglo XVI.

La torre es de dos cuerpos. Desde ella se puede observar el verde paisaje que rodea el municipio. Valles, montañas, bosques y ríos quedan al alcance de la vista desde sus alturas. Es posible subir a ella pidiendo permiso.

La iglesia permanece cerrada durante toda la semana, excepto los sábados por la tarde y los domingos a primera hora. De todas formas, el párroco, Paco, está siempre a disposición de los más curiosos. Es un hombre amable que reparte su tiempo entre las parroquias de Cerceda y Matalpino. Cuenta interesantes historias sobre su iglesia, describiendo perfectamente los cuadros e imágenes del monumento, en torno a un café.

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Actualmente está intentando que la Comunidad de Madrid aumente las subvenciones al templo y se comiencen los trabajos de rehabilitación. La fachada principal de la iglesia presenta, desgraciadamente, profundas grietas.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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