Consensuado en Suráfrica un borrador de plan de paz

El Gobierno surafricano, el Congreso Nacional Africano (ANC), principal grupo opositor al régimen, y el movimiento zulú Inkatha alcanzaron ayer, tras varias semanas de complejas discusiones, un acuerdo de principio para acabar con las matanzas en los guetos negros y prevenir la violencia política durante el complicado camino de transición a la democracia. El Comité de la Iniciativa para la Paz Nacional logró un importante paso hacia la redacción de una nueva Constitución al alcanzar un consenso con las principales partes en conflicto que podría poner fin, de hecho, y no sólo sobre el papel, al sistema de segregación racial.

A primera hora de la mañana de ayer, el comité anunció la elaboración de un "borrador de acuerdo", que constituye "un firme cimiento sobre el cual puede alcanzarse la paz en el país". El compromiso es el primer paso hacia la celebración de una conferencia multipartidista que podría conducir a negociaciones constitucionales entre todas las partes.El comité, de 12 miembros (siete líderes religiosos y cinco hombres de negocios), ha trabajado duramente durante dos meses junto a delegaciones, formada cada una por tres representantes, del ANC de Nelson Mandela, del Inkatha de Mangosuthu Buthelez1 y del Gobierno del presidente Frederik De Cklerk, bajo cuyo mandato se han dado los pasos más efectivos hacia el desmantelamiento del régimen del apartheid.

La importancia del plan se ve realzada por el hecho de haberse elaborado y aprobado mientras subsiste la polémica creada por los datos hechos públicos sobre la financiación ilegal por parte del Gobierno, con fondos secretos, del Inkatha, cuyas luchas con el ANC se han cobrado miles de muertos en los últimos años.

Código de conducta

Las tres partes no suscribieron el borrador de compromiso en su totalidad, según fuentes próximas al comité, que confiaban en que las diferencias que subsisten sean despejadas antes de un mes.

Según el comité, el texto consensuado "consiste en recomendaciones relativas a un código de conducta para los partidos políticos y las fuerzas de seguridad, indicaciones para el desarrollo económico y mecanismos de vigilancia de aplicación de los acuerdos".

Se hace una convocatoria expresa a las partes en conflicto para que firmen el documento el próximo 14 de septiembre en una conferencia nacional de paz. La invitación se hace extensiva no sólo al ANC, Inkatha y el Gobierno, sino también al gobernante Partido Nacional y a otros grupos políticos y sociales.

El comité pide también que, con carácter inmediato, se ponga Fin a los ataques verbales que puedan obstaculizar el proceso. "No debe utilizarse en ninguna reunión política el lenguaje que incite a la violencia y el odio, así como tampoco ninguna acusación falsa".

El Congreso Nacional Africano está de acuerdo en intentar persuadir a algunos de los más radicales grupos activistas de que deben participar en la conferencia de septiembre. Hasta el momento se han negado a tomar parte en iniciativas de este tipo organizaciones como el Congreso Panafricanista y la Organización de Pueblos de Azania.