El presidente Milosevic convoca una cumbre de los aliados de Serbia
HERMANN TERTSCH ENVIADO ESPECIAL El presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, ha convocado para el lunes una cumbre de la facción serbia en el conflicto yugoslavo, ante las cada vez más escasas perspectivas de que el frágil alto el fuego decretado hace cuatro días se mantenga. Milosevic anunció que ha invitado a Belgrado a los máximos dirigentes de las repúblicas que no han decidido proclamar su independencia. Tras el anuncio de Macedonia de celebrar un referéndum al respecto en septiembre, éstas son ya sólo tres: Serbia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina»
La esperada negativa a acudir al encuentro de mañana por parte del presidente de Bosnia-Herzegovina, el líder musulmán Allá Izetbegovic, convierte dicha reunión en una cumbre. de la alianza panserbia acaudillada por Milosevic. De Bosnia-Herzegovina, donde el Gobierno tripartito y triétnico musulmán, serbio y croata, está paralizado y al borde de la ruptura, acudirán a Belgrado el miembro de la presidencia Bogicevic y el presidente del Parlamento, Krajnic, ambos serbios.Bosnia-Herzegovina, con un 45% de musulmanes, el 30% de serbios y un 19% de croatas, es ahora el gran objetivo político de Milosevic para poder seguir defendiendo su tesis de la federación tras el anunciado referéndum -por la independencia en Macedonia. Si Bosnia-Herzegovina siguiera sus pasos serían ya cuatro las repúblicas partidarias de la confederación de Estados independientes auspiciada desde un principio por Eslovenia y Macedonia.
No obstante, la gran minoría serbia en Bosnia-Herzegovina, ya fuertemente armada, hace prácticamente imposible una decisión de este tipo. La tesis nacionalista serbia de que la mayoría musulmana son serbios islamizados por siglos de ocupación otomana, si bien puede ser en parte cierta, tiende a cuestionar la identidad nacional que desde la década de los setenta otorga el Estado yugoslavo a los bosniacos musulmanes.
Advertencia croata
Por otro lado, Croacia ha advertido que no pagará ni un céntimo a las cajas federales si no comienza la retirada del ejército federal a sus cuarteles. Esta decisión fue transmitida por el primer Ministro Greguric al primer Ministro federal Markovic en una reunión celebrada ayer. La negativa a pagar los ingresos arancelarios a las cajas federales por parte de Eslovenia fue el detonante de la intervención militar en esta república el pasado 27 de junio.
El alto el alto el fuego fue violado ayer. Un hombre murió víctima de una ataque con morteros durante un violento enfrentamiento entre fuerzas croatas en la localidad de Hrastovica, al sudeste de Zagreb, informó la radio croata.
Otro enfrentamiento armado tuvo lugar al sur de Zagreb, en Kostajnica, entre fuerzas croatas y autonomistas serbios, en el que hubo varios heridos de diversa consideración y uno grave, un cámara de la televisión croata.
El primer canje de prisioneros se realizó la tarde de ayer, informa France Presse. Tres reservistas de la armada yugoslava, hechos prisioneros por las fuerzas croatas fueron intercambiados por dos miembros de la guardia nacional croata, hechos prisioneros en la localidad serbia de Mirkovci, cerca de Vinkovci, donde violentos combates causaron una decena de muertes entre los croatas, el pasado 22 de julio.
El acuerdo para el canje de prisioneros se logró después de muchas horas de negociaciones y de espera. El ministro croata de Justicia, Bosijko Misetic, ha valorado este primer intercambio como "un primer paso que puede desembocar en una arreglo pacífico de la crisis yugoslava".
El vicepresidente de la Asamblea de Osijek, capital de Eslavonia, a tan sólo cinco kilómetros del frente, denunció ayer que los habitantes croatas de la localidad de Dalj que aún permanecen allí se hallan retenidos y, por tanto, pueden ser considerados como rehenes.
Dalj, de población mixta, fue el escenario de la mayor de las batallas habidas hasta ahora en Yugoslavia desde el final de la guerra mundial. Al menos 85 croatas y 7 serbios perdieron la vida, si bien la parte croata se considera incapaz de confirmar la cifra mientras no hayan sido localizados los supervivientes que huyeron durante el ataque serbio.
