La banca acreedora concederá un nuevo crédito de 1.500 millones a La Seda si obtiene el aval de la Generalitat

El grupo de bancos acreedores de La Seda de Barcelona ha aceptado otorgar un nuevo crédito de 1.500 millones de pesetas a la firma química textil catalana si este préstamo es avalado por la Generalitat, según confirmaron a este diario fuentes próximas a los bancos.Según estas fuentes, la Generalitat todavía no ha dado una respuesta definitiva, alegando dificultades presupuestarias para poder conceder este aval. Los bancos, según las mismas fuentes, estarían dispuestos incluso a aceptar que el aval de la Administración catalana se cargara en los presupuestos de 1992, y se extendera con fecha de 1 de enero próximo.

Con esta iniciativa, la banca acreedora da un paso al frente para desmentir las críticas que empiezan a circular en los últimos días en el sentido de que sus preocupaciones por la crisis de La Seda se ciñen casi estrictamente a sus dificultades para cobrar las deudas contraídas por esta empresa con el grupo de bancos, dejando éstos al margen de los problemas sobre la futura viabilidad empresarial de la sociedad. Los bancos habían reiterado que la condición previa para otorgar nuevas financiaciones a La Seda pasaba por que Akzo concretara la devolución de parte de la deuda.

La respuesta positiva de los bancos a la petición crediticia planteada por el nuevo consejo de la empresa química pone en un aprieto al Gobierno de la Generalitat, que está asumiendo una participación cada vez más activa en la crisis, pero siempre como mediador, sin aceptar ningún compromiso concreto de concesión de ayudas o de adquisición de paquetes accionariales para tutelar el proceso.

Los directivos de La Seda han cuantificado en 1.500 millones de pesetas las necesidades más perentorias para mantener la actividad normal de la empresa en los próximos meses. Una paralización del proceso de producción por falta de materias primas u otros suministros significaría la imposibilidad de obtener nueva liquidez a través de otras financiaciones ofrecidas por la banca, como es el descuento de letras de cambio.

Según fuentes de la banca acreedora, sin embargo, la situación de La Seda sin una nueva inyección de liquidez no empezaría a ser crítica hasta mediados de octubre próximo, y no en las próximas semanas como se ha llegado a publicar y como sostienen los sindicatos.

Siempre según estas fuentes, este margen de maniobra se debe a que la banca acreedora ha mantenido abiertas sus líneas de descuento a pesar de las dificultades surgidas para plasmar definitivamente un acuerdo con Akzo. Una prueba de ello, según estas fuentes, es que la nómina del pasado mes de julio no fue abonada directamente por Akzo, ya que la cantidad aportada por la multinacional para este fin permanece ingresada en la caja de La Seda.