La Diputación guipuzcoana cede a la presión de ETA y cambia la autovía
La Diputación de Guipúzcoa, integrada por el PNV y PSE-PSOE, cedió ayer ante la presión de ETA y anunció la modificación del trazado de la polémica autovía que une esta provincia con Navarra a través del valle de Leizarán. La decisión, pactada con la Coordinadora Lurraldea, controlada por Herri Batasuna y que ha llevado la campaña contra la carretera, se interpreta como un triunfo de la coalición independentista y de ETA, que con sus casi 200 atentados causó 3 muertos, 9 heridos y unos 1.000 millones de pesetas en pérdidas.
El diputado general de Guipúzcoa, Eli Galdos, justificó esta decisión -que tendrá que ser ratificada por las Juntas Generales de la provincia- por la posibilidad de que ETA abandone la campaña de atentados contra la autovía.El portavoz de la Coordinadora Lurraldea, Jonan Fernández, afirmó ayer, tras su reunión con Elí Galdos, que en el escenario de consenso que acaba de abrirse "no cabe imaginar un enfrentamiento".
La decisión de la Diputación guípuzcoana supone un cambio drástico respecto a la actitud mantenida por este mismo organismo y los partidos integrantes del pacto de Ajuria Enea contra la violencia. Esta misma semana, el lehendakari, José Antonio Ardanza, manifestaba rotundamente que no habría cambios de trazado.
El nuevo itinerario pertenece a un anteproyecto barajado por la propia Diputación años atrás, que fue postergado por los'técnicos debido a los problemas que planteaba para el transporte de mercancías peligrosas la construcción de un túnel de 900 metros de longitud.
El nuevo trazado discurre por el valle de Leizarán a lo largo de seis kilómetros frente a los 11 que figuran en el proyecto oficial. La oferta de la coordinadora Lurraldea fue aprobada anteayer "unánimemente", en una asamblea de esa agrupación a la que asistieron "alrededor de 50 personas", según Jonan Fernández.
Los partidos vascos están divididos ante la decisión adoptada por el Gobierno de la Diputación de Guipúzcoa. Tanto el PNV como el PSE-PSOE han asumido la decisión de Eli Galdos, mientras Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra -que compartían el anterior gobierno provincial- se muestran fuertemente críticos. Claudio Saizar, portavoz de Eusko Alkartasuna, afirmó que "aceptar el cambio de trazado supondría reconocer un poder de ETA sobre las instituciones".
Páginas 11 y 12
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