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Los madrileños son más racistas con los gitanos que con los inmigrantes del Tercer Mundo

Los gitanos son el grupo étnico más discriminado por los madrileños, por delante de magrebíes, negros africanos, latinoamericanos y filipinos, según un estudio presentado ayer por la Asociación Pro Derechos Humanos de España. Las actitudes racistas están ya afincadas entre los habitantes de la Comunidad, que rechazan a estas minorías porque "les recuerdan su pasado de subdesarrollo y emigración".

Los madrileños son xenófobos con los gitanos, sienten un recelo profundo -agravado por la guerra del Golfo- hacia los árabes y consideran inferiores a los negros africanos. Los inmigrantes latinoamericanos arrastran desde hace tiempo un estereotipo de "aprovechados", mientras los filipinos tienden a pasar inadvertidos, según el estudio, elaborado por el sociólogo Óscar López.El estudio, realizado en abril, utilizó la técnica de dinámica de grupos. Se mantuvieron 12 reuniones, de tres horas cada una, con personas de diferente sexo, edad y condición social para analizar su forma de hablar sobre el racismo.

"Los madrileños en particular y los españoles en general han perdido su memoria histórica de pueblo de emigrantes, quieren pertenecer al club de los países ricos y rechazan a los inmigrantes del Tercer Mundo, que les recuerdan su pasado", afirma el autor del informe.

Este rechazo se dirige, en primer lugar, al colectivo gitano, a cuyos miembros se acusa de automarginarse. "Camellos", "delincuentes", "vagos", "sucios", "falsos" y "mentirosos" son algunos de los estereotipos negativos que se manejan en relación al pueblo gitano. Los aspectos positivos que se destacan de esta etnia tienen un tinte folclórico: son personas "alegres", "unidas" y "respetuosas con sus mayores".

Miedo al moro

Las actitudes de los madrileños frente a los árabes reflejan un cierto "miedo al moro", basado en diferencias ideológicas y religiosas y alimentado por la guerra del Golfo. "Elitistas", "resentidos", "falsos", "traicioneros" y "fanáticos" son algunas de las calificaciones negativas atribuidas a los árabes, aunque también se les considera "agradecidos" y "hospitalarios".El colectivo de inmigrantes africanos de piel negra suscita un racismo "físico". "Se trata de una raza a la que se considera inferior y a la que a veces se trata con una falsa afectividad y compasión", asegura López. Se les define como "pobres", "muertos de hambre", "inocentes", "infantiles", "serviles", y para destacar sus aspectos favorables se recurre a la imagen de "fuerza física", "ritmo" y potencia sexual".

Los tópicos atribuidos a los asiáticos mantienen un cierto equilibrio entre factores positivos y negativos. Son tachados de "reservados", "raros", "falsos" y "desconfiados", pero también de "educados", "corteses" y "pacientes".

El sentimiento de que comparten una historia común, que despiertan en un primer momento los inmigrantes latinoamericanos, se convierte en rechazo porque recuerdan "un pasado pobre de los españoles que se quiere olvidar". Considerados "afectados", "liantes", "plastas" y "ladrones", se reconoce que son "cultos", "creativos abiertos" y "tolerantes".

Finalmente, los emigrantes de países del Este gozan, por ahora, de cierto prestigio, por su capacitación profesional.

[Mientras, vecinos de Aravaca se nan quejado ante la Junta de Distrito de Moncloa por las reuniones multitudinarias de filipinos, dominicanos, marroquíes y polacos en una plaza de la barriada todos los jueves por la tarde y los domingos por la mañana. Hasta el momento no ha habido incidentes. La junta se ha comprometido a reforzar la presencia policial en la zona].

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