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Los partidarios de mantener el PCE se imponen en el comité central frente a quienes piden su extinción

Anabel Díez

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Los partidarios de mantener y fortalecer al Partido Comunista de España (PCE) triunfaron ayer en el seno de¡ comité central frente a quienes pretendían que en el próximo congreso de diciembre el partido se diluya en Izquierda Unida con el trasvase a esa formación de toda su actividad y de sus cuadros. El comité central registró ayer un vivo debate entre estos defensores de la pervivencia de¡ partido, aunque entre ellos también existían divergencias, y quienes apostaban por un "entierro digno para que no acabaran en la fosa común", en expresión del dirigente sevillano Eduardo Saborido.

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"Palerocomunistas y paleocomunistas"

, El secretario general andaluz, Felipe Alcaraz, alineado con los primeros, pidió al secretario general, Julio Anguita, que "se mojara" en el debate y reivindicó la sustitución en el próximo congreso de toda la dirección con la única excepción de la secretaría general, cuyo puesto recomendó para Anguita. El secretario general cogió el guante e intervino en último lugar para alinearse con quienes defendían la permanencia del PCE "aunque no este PCE". "En el futuro la dirección de este partido tendrá que dirigir de verdad y no a título de honoris causa" De esta manera, Anguita criticó cierta pasividad en los dirigentes y en los cuadros del PCE y les instó a que fueron activos en la elaboración de ideas que sirvieran para nutrir ese "crisol" que es Izquierda Unida.Antes de la reunión del comité central la discrepancia ya había surgido entre el propio secretariado, ya que dos de sus miembros, Francisco Palero y Juan Berga, presentaron enmiendas al documento oficial Manifiesto del PCE para la Izquierda. Al final de la mañana éstos eran conscientes de que sus posiciones iban a ser derrotadas, ya que la mayoría de los intervenientes iban manifestándose a favor del mantenimiento del PCE y la vigencia de la tradición comunista. Palero, en conversación informal, señalaba: "Es igual lo que ocurra ya que la situación real es que lo único existente ya es Izquierda Unida y no el PCE".

Posiciones mayoritarias

Estas posiciones minoritarias contaron con el apoyo explícito de Eduardo Saborido, del dirigente madrileño Juan José Azcona, de Rafael Ribó, secretario general del PSUC, y los interesados aseguraban que también tenían el favor de buena parte de la dirección de CC OO, cuyos máximos dirigentes no estuvieron ayer en la reunión.

La votación final arrojó el siguiente resultado: 33 votos a favor del Manifiesto del PCE para la Izquierda, que servirá de documento de debate para el congreso de diciembre aunque. con aportaciones surgidas de las propias discusiones de ayer, 13 en contra y cuatro abstenciones. Asimismo, se votaron por separado las propuestas de Francisco Palero y Juan Berga, que contaron, respectivamente, con 14 y 13 votos a favor, y 30 y 26 en contra. Dirigentes madrileños, así como catalanes votaron a favor de estas enmiendas alternativas.

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Del otro lado se manifestaron Francisco Frutos, encargado de defender el manifiesto; Marcelino Camacho; José Luis Núñez, y Felipe Alcaraz, entre otros. Alcaraz tuvo una intervención clara y contundente y aunque defensor sin reservas de la existencia activa del PCE, no ahorró críticas a la actual dirección de su partido y al hecho de que los miembros del actual secretariado tienen igualmente cargos de relevancia en la presidencia de IU. "No se puede tener el culo en dos sillas, así que en el próximo congreso el partido tiene que tener una dirección nueva, supernueva, sí a Julio Anguita para la secretaría general pero no a todos los demás".

Anguita cambió la expresión de su rostro cuando Alcaraz le espetó: "Julio Anguita hoy se tiene que mojar". Hasta ahora el secretario general no ha terciado en los debates, aunque los suyos presuponen que está a favor de las tesis mayoritarias y le atribuyen la frase de que todavía no ha llegado el momento de que "el alma del PCE transmigre a IU".

Anguita tomó la palabra al final del debate para rebatir a quienes aspiraban a la lenta agonía del PCE. Anguita se preguntó si el PCE había sido un obstáculo para el desarrollo de IU y se contestó diciendo que la mayor parte de la elaboración teórica de IU procedía de ese partido. "Ciertas prácticas del PCE, no obstante, han interrumpido el proceso de IU, porque a veces hemos tenido miedo de perder parcelas de poder dentro del partido", señaló Anguita. El secretario general señaló que no podía predecir lo que ocurriera dentro de unos años para descartar inmediatamente después la posibilidad de que su partido se entregara con armas y bagajes a IU, dado que todavía la nueva formación política no era "el crisol de toda la izquierda" a la que él aspira.

La apelación temporal es clara en este debate ya que las diferencias están en los "ritmos", toda vez que dirigentes y cuadros del PCE están persuadidos de que tarde o temprano, si continúa la consolidación de IU, sus partidos se diluirán en ella.

Frutos, en nombre de la mayoría, no mostró posiciones enrocadas, sino que trató de defender la permanencia del PCE por bien de IU como su principal impulsor, aunque dejó abierto para "el futuro" la posibilidad de que el PCE "esté superado por algo superior". "Si alguien no lo ve así no importa, trabajaremos juntos en IU".

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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