_
_
_
_

"Palerocomunistas y paleocomunistas"

Anabel Díez

En la más pura tradición de la izquierda, en su faceta de especial querencia por debatirlo todo, el comité central del PCE se entretuvo ayer al empezar la jornada en cuestiones de método, y una de ellas fue si los medios de comunicación podían o no estar presentes en sus discusiones. Sólo una voz se manifestó en contra y todos los demás a favor al objeto de que no hubiera después versiones "interesadas".Felipe Alcaraz presupuso lo que podía ser la transmisión en segunda mano de lo que allí ocurría: "División entre paleocomunistas y palerocomunistas", en gráfica división entre unos recalcitrantes comunistas y los que podía representar Francisco Palero en favor de fortalecer Izquierda Unida y mantener a un PCE con carácter cuasi simbólico.

Más información
Los partidarios de mantener el PCE se imponen en el comité central frente a quienes piden su extinción

"¿Hay algún partido que haga esto?", preguntaron miembros del comité central a los informadores. Ciertamente no. Todos los partidos preservan celosamente sus debates internos de los oídos ajenos y, particularmente, de los medios de comunicación. En muchos momentos los miembros del comité central parecían olvidar la presencia de invitados, a juzgar por el tono coloquial y las expresiones extraordinariamente directas que utilizaban sin hurtar la invectiva.

La posición de los "palerocomunistas" es muy clara según la enmienda presentada al texto oficial. "Pretender en este momento histórico un impulso del PCE al margen de IU es difícilmente compatible con el desarrollo de una política transformadora eficaz". En sintonía, Juan Berga considera absurdo mantener dos estructuras paralelas y propone que del congreso del PCE salga el impulso para una convergencia de la izquierda.

Rafael Ribó, secretario general del PSUC, prefiere aferrarse a la realidad sin más disquisiciones. "Izquierda Unida tiene hoy toda credibilidad y lo que hay que hacer es volcarse en su desarrollo y esto no requiere reflexiones sobre la identidad comunista, sino sobre las izquierdas en España y en Europa".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_