Un juez investiga la central térmica de Anllares por presunto delito ecológico

El Juzgado de Instrucción número 3 de Ponferrada (León) ha abierto diligencias contra la central térmica de Anllares (León), propiedad de Unión Eléctrica Fenosa, por un presunto delito ecológico ocurrido el pasado día 6 de junio al producirse un escape de cenizas por la chimenea durante varias horas superior al permitido por la legislación vigente.El escape se debió a una avería en el transformador de alimentación de los equipos de electrofiltros.

El suceso, denunciado por el agente forestal de zona, Pedro Alarico Alonso, ante la Consejería de Medio Ambiente y la fiscalía que remitió el caso al juzgado de guardia de Ponferrada, hizo que las cenizas "en grandes cantidades" cubrieran "todo el cielo" en unradio de acción de más de 40 kilómetros.

Las partículas permanecieron en suspensión por un tiempo indeterminado causando una gran sombra en el lugar, según testigos. Ese día el director de la central térmica, Santiago Baz, restó importancia a lo ocurrido y señaló a este periódico que la avería, producida a las 9.30, se había subsanado a las dos horas y media, al mediodía. La central bajó carga progresivamente hasta su parada, aunque debido a la inercia térmica ésta no se llegó a completar y continuaron los gases de combustión durante el tiempo que duró la avería.

El informe elaborado por la empresa -a petición del juez- sobre las emisiones sólidas de esa fecha, al que ha tenido acceso este periódico, facilita cinco controles, el último alas 11.30 horas cuando la emisión de partículas de ceniza era máxima, con 894,4 mg/metro cúbico. La emisión posterior a esta hora se desconoce, ya que no se ha adjuntado a la información requerida por el servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil. Fuentes cercanas a la investigación cifran el máximo tolerable en 450 mg/metro cúbico, mientras Javier Fernández Martínez, jefe en funciones de la central, afirma que el límite de emisión ronda los 800 mg/metro cúbico.

Emilio Tuñón, técnico de la Junta -que asegura que se está investigando y se ha abierto un expediente sancionador a la central-, afirma que el citado escape "podría derivar en lluvia ácida por el anhídrido sulfuroso, el ácido fosfórico y otros componentes vertidos".