"Hay que devolver la palabra a la sociedad argelina"
La última vez que Hocine Ait-Ahmed habló a la prensa internacional fue en el hotel Aurassi, en Argel. La noche anterior se había decretado el estado de excepción [recientemente levantado] y los tanques controlaban ya la ciudad. No fue una rueda de prensa multitudinaria, entre otras razones porque el Gobierno argelino había cerrado el país a la prensa internacional. Hocine Ait-Ahmed reclamaba ya entonces el levantamiento del estado de sitio y el retorno de los militares a los cuarteles. El veterano luchador socialista vuelve hoy a hablar. Esta vez por teléfono.Pregunta. Usted pedía que en Argelia no se arbitrara ni una solución a la iraní, como pretendía el Frente Islámico de Salvación (FIS), ni a la chilena, como se deducía de la irrupción militar en la vida democrática del país.
Respuesta. Estamos en plena crisis. No sabemos por culpa de quién. Sabemos que la ley electoral fue el elemento desencadenante. Después se nos impuso un estado de sitio y un baño de sangre, pero lo peor es que corremos el riesgo de continuar en la violencia. Por eso pedimos que se levante el estado de sitio, que se restablezca la libertad de expresión y el pluralismo.
P. ¿Cual es la solución?
R. El problema del FIS es un problema político, y hay que darle una solución política. Estoy seguro de que el estado de sitio era evitable y que el último Gobierno hubiera podido controlar la situación con las fuerzas antidisturbios, y sobre todo porque la huelga indefinida declarada por los integristas había ya fracasado. El nuevo jefe de Gobierno es una persona creíble, y su fórmula, practicable, pero en el futuro del país hay tres incógnitas. ¿Quién tiene el verdadero poder? La segunda cuestión es la reaparición de la policía política, y la tercera, la constante lucha de clanes en el seno del FLN. El FLN debe convertirse ya en un símbolo de la historia. No se puede continuar utilizando las siglas del FLN. Pero en el seno del FLN continúa habiendo una lucha atroz por el poder, ya que el aparato del partido es una parte del Estado.
P. ¿Quiere usted insinuar que ha habido un golpe de Estado?
R. No hablo de golpe de Estado. El Ejército es un ejército de patriotas y en su cúpula hay jefes democráticos. Pero hay una lucha en la sombra entre los barones del FLN que quieren implicar al Ejército.
P. ¿Es posible un diálogo con los integristas del FIS?
R. En política nunca se puede renunciar al diálogo. Pero no se puede dialogar seriamente si antes no se a Daiyan los gritos que llaman a la guerra santa. ¿Cómo se puede concebir una llamada a la guerra santa en el momento actual, cuando se trata de un concepto medieval que enfrentaba a musulmanes y cristianos? Los responsables del FIS deben responder de sus actos y deben ser juzgados, pero no ante la jurisdicción militar, sino ante la civil. El estado de sitio no puede anular las libertades democráticas ni los derechos constitucionales. Hay que esperar que en la cúpula del FIS se coloque gente razonable que admita la alternancia. Porque yo opino que frente al integrismo del FIS se encuentra el integrismo del partido único FLN. Ninguno de los dos permite la alternancia pacífica. Pero la única diferencia es que el Frente Islámico de Salvación lo dice claramente.
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