El suministro a los aeropuertos, último escollo para la división de Campsa

El reparto de las cuotas en aeropuertos es el último escollo de la recta final de negociaciones para acordar la segregación de Campsa, cuyo plazo termina el 31 de julio. Esta segregación consiste en la separación de los activos de distribución (gasolineras, venta en puertos, aeropuertos ... ), que se repartirán entre los socios de Campsa -Repsol, Petronor, CEPSA, Ertoil y Petromed-, de los logísticos (gasoducto, almacenes, camiones ... ), que permanecerán dependiendo de Campsa. Ante eso, el presidente de Campsa, José Luis Díaz Fernández, ha propuesto aplazar el desgajarmento del suministro a los aeropuertos y crear una sociedad conjunta para vender el queroseno. Mañana se celebrará una reunión que puede ser la definitiva. En caso de que no haya acuerdo, será el Ministerio de Industria el que decida.Los puntos principales de la segregación de Campsa, el reparto de gasolineras y la compra por parte de Repsol de la marca Campsa, no se verán entorpecidos por esta cuestión. Los retrasos existentes ahora para dividir Campsa entre sus socios se deben a razones técnicas por la complejidad de los contratos que existen. Los socios ya están de acuerdo en que el reparto de las gasolineras se haga con respecto al número de litros vendidos por cada estación y en que la segregación sea directa. Es decir, que cada empresa reciba directamente los activos que le correspondan y los integre en su propia red.

El suministro en los aeropuertos es uno de los activos que han de repartirse. La dificultad no radica en las cuotas, sino en la adecuación del personal que en la actualidad está adscrito a. Campsa y que se encarga de suministrar el queroseno.

Ante eso, José Luis Díaz Fernández ha propuesto que el reparto de las cuotas de venta en los aeropuertos se desgaje del reparto total y se aplace. Asimismo, su propuesta engloba la constitución de una sociedad conjunta en la que participarían todos los socios actuales de Campsa y que se encargaría del suministro de cada operador. Fuentes empresariales consultadas han comentado que no se opondrían a esta solución.