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"Yo presidía la mesa y llegó mi propio voto por correo"

Nuevos testimonios prueban la suplantación de electores en los sufragios que gestionó el PP

Álex Grijelmo

Pablo Juste Ballesta, de 30 años, no tenía ningún motivo para enviar el sufragio por correo, porque le había tocado en suerte presidir la mesa electoral 06-030-V, en el colegio de San José, en el centro de Madrid, al que corresponde su domicilio de la calle del General Moscardó. Pero cuando él y sus compañeros introducían en la urna los sobres llegados por correo, tras cotejar la identidad de cada elector, allí apareció el voto de Pablo Juste, su propio voto, con un remite escrito por la misma mano que otros muchos envíos. Pablo anuló el sufragio, introdujo personalmente las papeletas que eligió y levantó acta de la irregularidad. Después envió a la Junta Electoral el sobre con el voto anulado. Que todavía no ha sido abierto.

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"Eso es lo curioso: yo presidía la mesa y llegó mi propio voto por correo", ha explicado a este periódico. Pablo Juste se extrañó también de que, además de su voto, llegase el de su hermano, Javier, de 33 años, que actualmente se encuentra en Guinea Ecuatorial después de una temporada en Sevilla (y que ha escrito una carta al director en EL PAÍS para confirmar también que él no había votado). Pero Pablo no pudo anular ese segundo envío, pese a que estaba convencido de su falsedad, porque no disponía de una prueba irrefutable.A continuación, los vocales escribieron: "Al formar parte de la mesa el presidente, se anuló su voto por correo, que no había sido solicitado". Junto a ellos, firmaron los interventores Vicente Martínez y Encarna García Yuste. El sobre lo adjuntaron al acta, para que llegase a la Junta Electoral. Sólo un juez podrá abrirlo y ver a qué partido beneficiaba. Tal vez lo haga Rafael Mozo Muelas, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, al que ha correspondido el caso.

Con éstas, suman ya tres (por lo menos) las suplantaciones del elector que se muestran evidentes: los testimonios de los dos hermanos se unen al de la religiosa María de los Ángeles Lumbreras, de 21 años (ver EL PAíS del 12 de julio), que, en conversación con este periódico, negó haber votado nunca, pese a lo cual en el sumario judicial abierto en Salamanca figura su solicitud de voto por correo, con una firma falsa. En su caso, son falsos también el certificado médico que la califica de inválida (ni ella es inválida, ni el médico que se cita firmó tal certificado), y probablemente la firma del notario.

Todos estos votos -igual que varios millares más- fueron gestionados para el PP por María Asunción de la Peña, quien hizo remitir las papeletas a la sede central del partido, según figura en la documentación del sumario. La legitimación necesaria para la delegación del trámite corresponde igualmente al notario Alberto Ballarín Marcial.

También en las tres ocasiones se utilizó la vía que la ley reserva a electores inválidos o impedidos (la delegación del trámite en otra persona), cuando los tres suplantados caminan y se mueven perfectamente. Incluso uno de ellos se fue después a Guinea.

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27.000 en Madrid

Resultará complicado revisar en su día -una vez en marcha el proceso penal- cada uno de los 27.274 votos por correo emitidos en Madrid, para saber cuántos de ellos no corresponden a sus auténticos dueños. De momento, la mera publicación de siete fotocopias en este periódico ya ha facilitado tres testimonios: los hermanos Juste y la religiosa Ángeles Lumbreras. (La falsificación de sus legitimaciones notariales se publicó, junto con otras, el pasado 11 de julio).José Mariano Benítez de Lugo, abogado del PSOE, ha señalado que, a tenor de esa experiencia, estudiará la posibilidad de pedir al juez que publique en la prensa la relación íntegra de las personas cuyo voto gestionó el PP (los sufragios supuestamente irregulares son más de 10.000, según la documentación aportada por la Junta Electoral), para que así los ciudadanos desavisados puedan saber si alguien votó por ellos, y, en ese caso, denunciarlo.

Siguiendo la tesis de la sentencia del Tribunal Superior, la publicación de esa lista no quebrantaría el secreto del voto, puesto que, como indicaron los magistrados de la vía contencioso-electoral, el mero hecho de que se tramitaran en sedes del PP no implica que las papeletas correspondan a ese partido.

La pista de los dos votos suplantados a los hermanos Juste llegó a este periódico en una carta al director firmada por Francisco Javier Juste y enviada desde Sevilla. Este elector vio en el diario del pasado 30 de junio una de las legitimaciones notariales que dos peritos de los tribunales consultados al efecto certificaron como falsas. Indignado, redactó su carta de protesta.

Este periódico buscó a continuación los documentos de su solicitud de voto por correo-que figuran con otros miles en el sumario- y allí encontró la dirección en la que se halla censado. Atendió al teléfono su hermano, Pablo, quien confirmó la autenticidad de la carta -que ambos habían comentado- y añadió los datos que corresponden al caso concreto de su propia suplantación electoral.

-¿Y qué piensas hacer después de esto?, se le preguntó.

-Pues quitarme del censo -respondió- para que no vuelvan a utilizar mi voto.

Pablo Juste contó que nunca había votado -"sólo en el referéndum anti OTAN... bueno en el referéndum pro OTAN"-, y que tal vez ese dato lo conocían quienes cometieron el fraude. "Habrán pensado que si no he votado nunca tampoco ahora lo iba a hacer, y que no me iba a dar cuenta". De hecho, sólo votó el 26 de mayo para anular así el sufragio falso, porque también pensaba abstenerse.

Pablo Juste espera ahora -pero con poca intriga- que se abra el sobre donde alguien introdujo por él una papeleta para elegir alcalde de Madrid.

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Sobre la firma

Álex Grijelmo
Doctor en Periodismo, y PADE (dirección de empresas) por el IESE. Estuvo vinculado a los equipos directivos de EL PAÍS y Prisa desde 1983 hasta 2022, excepto cuando presidió Efe (2004-2012), etapa en la que creó la Fundéu. Ha publicado una docena de libros sobre lenguaje y comunicación. En 2019 recibió el premio Castilla y León de Humanidades

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