Las rentas del trabajo aumentan su peso en el IRPF por primera vez desde 1983

Las rentas de¡ trabajo representaron en 1989 el 75,9% de la base imponible -el total de ingresos declarados por los contribuyentes en este impuesto- del IRPF. Estas rentas aumentan su peso en el IRPF por primera vez desde 1983.

El secretario de Estado de Hacienda, Antoni Zabalza, ha afirmado que frente al mayor peso de las rentas del trabajo, las actividades empresariales representaron en 1989 el 8,21% de la base imponible del IRPF frente al 8,69% en 1988. Estos datos fueron divulgados por Zabalza ayer en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.La participación de las actividades agrícolas en el IRPF descendió desde el 1,81% hasta el 1,57%, mientras que los profesionales y artistas mantuvieron sus niveles anteriores: 3,61% en 1989 frente al 3,59% en 1988. El conjunto de esas cifras corresponden al informe definitivo sobre el IRPF en el ejercicio 1989 (declaraciones de 1990).

Pese a la novedad del aumento de la participación de las rentas del trabajo, en opinión de Zabalza, "lo importante es considerar la serie de los últimos años, en la que se ve que la participación de las rentas de los asalariados ha descendido seis puntos en el IRPF entre 1979 y 1989". Zabalza añadió que en el mismo periodo los ingresos del capital mobiliario han crecido desde el 5,76% hasta el 7,46%.

La renta de trabajo media declarada en 1989 fue de 1.706.000 pesetas frente a 1.585.000 pesetas del año anterior. En el mismo periodo, la renta media de profesionales y artistas descendió de 353.836 pesetas a 351.641 pesetas. El incremento de las rentas provenientes de actividades empresariales fue menor y pasó de 965.585 pesetas a 1.018.297 pesetas.

El secretario de Estado de Hacienda dio a conocer ayer el resumen de la actuación de la inspección tributaria en 1990. Hacienda inspeccionó el año pasado a 41.733 contribuyentes -el 29,7% más que el año anterior- al tiempo que levantó 117.027 actas con deuda frente a 97.577 en 1989. La deuda tributaria descubierta por Hacienda a través de la instrucción de actas creció el 7,7%, hasta los 237.771 millones de pesetas.

En 1990 se registraron 900.000 declaraciones más de IRPF, con lo que el número total ascendió a 9.843.000. El informe presentado por Zabalza señala que la actuación de la inspección se centró en gran medida en "la generalización de comprobaciones a personas o entidades titulares de activos financieros soporte de dinero negro (primas únicas y cesiones de crédito)".

En sus investigaciones, Hacienda se encontró con "una gran cantidad de hombres de paja sin medios aparentes para ser titulares de estos activos".