Iberdrola frena la sociedad de gestión nuclear propuesta por Industria

Las compañías eléctricas no han logrado alcanzar una postura homogénea sobre la constitución de una sociedad de gestión nuclear, propuesta lanzada por el Ministerio de Industria para agrupar todos los activos de generación de origen nuclear bajo una sola cabeza gestora. Mientras el grueso de empresas acepta -en algunos casos, con matices- la operación, Iberdrola (fruto de fusión de Iberduero e Hidrola) se opone y propone que se haga una coordinación sin necesidad de agrupamiento.

Las compañías eléctricas se comprometieron con Industria a elaborar un documento en el que se recogiera su punto de vista sobre la propuesta. Han pasado ya más de dos meses e Industria lo espera para este mes. La última ocasión en que se discutió el tema fue el pasado miércoles en la reunión que tuvieron los presidentes en UNESA, sociedad participada por todas las eléctricas.Según fuentes del sector, la reunión no pasó de homenajear a Pedro Rivero, vicepresidente permanente de UNESA, por su reciente nombramiento como presidente de Unipede, la agrupación europea del sector.

Sin embargo, la cuestión ha estado candente. El pasado lunes, el propio Rivero y Julián Trincado, presidente de Unión Fenosa y de UNESA, adelantaron al ministro de Industria, Claudio Aranzadi, los escasos avances que se han producido. Iberdrola se ha opuesto abiertamente a la sociedad de gestión y quiere tener bajo su control las participaciones nucleares que posee en la actualidad para, en todo caso, someterlas a una coordinación general de actuaciones.

Mientras tanto, en el seno de UNESA se discute cuál va a ser el contenido de la sociedad. Se preguntan si van a entrar las centrales en moratoria y si existe la intención de abordar una amortización. Los presidentes de las eléctricas también han preguntado a Industria, a través de Trincado y Rivero, qué tratamiento puede tener esa sociedad tras la anunciada ley de regulación que el ministerio tiene previsto promulgar antes de fin de año. Lo más probable es que la sociedad nuclear se retrasará hasta después de vacaciones y que le va a tocar negociar al nuevo presidente de UNESA.