Una suicida aplasta a una niña al tirarse desde un quinto piso
La niña María José Fernández Burgos, de 12 años, falleció la noche del jueves en el hospital de la Paz como consecuencia de las graves heridas que le produjo María Luisa Prado del Rey-Stolle, de 42 años, que cayó sobre ella al tirarse desde un quinto piso. María José Fernández, que había venido a Madrid desde Cabezarrubias del Puerto (Ciudad Real) para pasar unos días, ingresó aún con vida en el centro sanitario. La mujer falleció en el acto.
La niña se dirigía en la tarde del jueves con su madre y dos de sus hermanos a visitar a su tío, que trabaja como portero en el número 73 de la calle de Hernani. A las 20.30, cuando se acercaban al edificio, muy próximo a la concurrida calle de Orense, María Luisa Prado se tiró desde la terraza de su casa, situada en el quinto piso del inmueble.
La mujer, que falleció en el acto, cayó sobre una señal con el nombre de la calle situada encima de un poste, y a causa del impacto su cuerpo rebotó, desplomándose sobre la niña. Tres ancianas que viven en el piso cuarto del edificio oyeron un golpe seco y, acto seguido, gritos desesperados. Salieron entonces a su terraza y vieron el cadáver de María Luisa Prado sobre el pequeño cuerpo de María José. Una de las ancianas, que acababa de pasar por el lugar de vuelta de misa, estaba ayer todavía bajo los efectos de los nervios.
Los vecinos del inmueble definen a la suicida como una mujer retraída, con frecuentes depresiones. Prado se había separado de su marido hacía dos años y vivía con sus tres hijos. Patricia Cacho Quesada, que vive en el piso de arriba, se lamentaba amargamente de la pasividad de la comunidad de vecinos "por no haberla llevado antes a un manicomio". El hijo de Patricia Cacho, de cuatro años, estaba en la calle con su padre cuando se tiró la suicida. "A mi hijo le cayó al lado. Él está mal, pero mi marido todavía está peor".
Una calle muy concurrida
Numerosas personas pasan diariamente por el edificio donde ocurrió la tragedia. En la calle de Hernani se encuentra una conocida tienda de discos y muy cerca del inmueble se hallan unos grandes almacenes y una frecuentada galería comercial.Paz Fernández, un ama de casa de 51 años de edad, se dirigía a su casa tras salir de unos grandes almacenes cuando vio a María José Fernández en el suelo. "Serían las 20.40 cuando, al coger la calle de Hernani, me encontré con el revuelo de gente y en el centro una niña boca arriba, con sangre en una pierna". Paz Fernández añadió: "Nos podía haber pasado a cualquiera. Si alguien quiere matarse, que se mate, pero ¿qué derecho tiene de matar a nadie?".
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