Vecinos de Mancha Real recibieron a los gitanos con gritos de "fuera, asesinos"
Unos 100 vecinos de Mancha Real (Jaén) recibieron ayer con gritos de "asesinos" y "fuera de aquí" a las cuatro personas de etnia gitana que a las 13.00 horas de ayer llegaban a ver sus casas, destrozadas durante la manifestación celebrada el 19 de junio. Miembros de la Guardia Civil, algunos de ellos vestidos de paisano, vigilaron el regreso de esta familia. 46 días han pasado fuera de sus viviendas las siete familias gitanas de Mancha Real que huyeron del pueblo tras la muerte del payo Ángel Arroyo en una reyerta.
Mujeres y niños formaban la reducida manifestación que expresaba su malestar por el regreso de los primeros miembros de la familia de los Romero. Los vecinos explicaban entre gritos que el recibimiento hubiese, sido "más contundente" si los hombres no estuvieran trabajando en esos momentos.
Los cuatro miembros de la familia Romero pudieron evaluar los destrozos de las viviendas, que no se encuentran en condiciones para ser habitadas. La familia acudió ayer a recoger las llaves al juzgado de Instrucción número 4 de Jaén. Las otras familias gitanas irán regresando al pueblo conforme se habiliten las viviendas.
El regreso de los Romero fue acordado el miércoles por los gitanos, el Ayuntamiento y una comisión de vecinos.
