Salta por los aires la tregua entre Eslovenia y el Ejercito yugoslavo

Violentos combates en la república yugoslava de Eslovenia echaron ayer por tierra las esperanzas de que las negociaciones sustituyeran a las armas en el conflicto que enfrenta al Ejército federal con la república secesionista alpina. La puerta a una solución negociada pareció cerrarla definitivamente el jefe de¡ Estado Mayor de¡ Ejército yugoslavo, general Blagoje Adzic, quien a última hora de anoche anunció que no había ninguna posibilidad de establecer una tregua en la guerra contra las fuerzas eslovenas, "incluso en el caso de que el Ministerio de Defensa yugoslavo quisiera el regreso de las unidades a los cuarteles".

El dramático anuncio del general Adzic era la respuesta a la decisión, proclamada poco antes por el presidente esloveno, Milan Kucan, de retirar unilateralmente sus Fuerzas de Defensa Territorial y decretar el fin de las hostilidades. Las múltiples violaciones del alto el fuego, de las que cada parte acusa a la otra, se tradujeron en el bombardeo por parte de aviones Mig yugoslavos de los transmisores y repetidores de la radio y la televisión de Eslovenia. Las defensas antiaéreas de la capital eslovena, Liubliana, hicieron sonar la alarma y la población pasó varias horas en los refugios.También se produjeron enfrentamientos en varios puntos fronterizos, especialmente en Gornja Radgona, junto a la ciudad austriaca de Bad Radkersburg. La Comisión Europea pidió ayer a las autoridades yugoslavas un inmediato cese de las hostilidades y planteó el envío de observadores. Las autoridades eslovenas propusieron un alto el fuego a partir de las tres de la tarde de ayer. Superada aquella hora, Radio Zagreb anunció que docenas de carros de combate yugoslavos habían abandonado el cuartel Mariscal Tito, en la capital croata, y se dirigían hacia Liubliana. El presidente yugoslavo y jefe de las Fuerzas Armadas, el croata Stipe Mesic, viajó a Liubliana para informarse personalmente de lo que ocurre en Eslovenia.

El ministro esloveno de Información, Jelko Kacin, insistió en que la república defenderá su independencia. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, que mantiene relaciones con Eslovenia, ha sido uno de los políticos europeos que más han animado al presidente de esta república, Milan Kucan, a llegar lo más lejos posible en sus posturas nacionalistas.

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