La recesión de la economía del Reino Unido persistirá a lo largo de este ejercicio

El Gobierno de John Major debe abandonar la esperanza de lograr este año la recuperación económica del Reino Unido, según un estudio de la prestigiosa London Busines School. Los analistas prevén un fuerte aumento del desempleo y una notable reducción de los beneficios y las inversiones empresariales.

Los analistas de dicho centro de estudios consideran que la pretensión del Ejecutivo británico de superar la recesión después del verano debe ser desestimada, a causa de "la negativa coyuntura económica que está viviendo el país en estos momentos".Los cálculos de los economistas auguran que en los próximos doce meses aumentará el desempleo en el Reino Unido en un millón de personas, como consecuencia de la crisis que padecen los sectores de seguros, banca, comercio y servicios.

Tras señalar que las empresas continuarán viendo cómo se reducen sus beneficios, se advierte que habrá un descenso en la inversión hasta el final del presente ejercicio.

El estudio afirma que la economía británica "se encuentra todavía en recesión, y que no existe una evidencia clara de que se frene su caída, ya que la producción no alcanzará los niveles conseguidos en 1990 hasta 1993".

Las suspensiones de pagos en las empresas británicas aumentaron un 60% en lo que va de año, un porcentaje que no se registraba desde principios de la década.

Este diagnóstico coincide con las últimas predicciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en las que se recogía que "la crisis económica del Reino Unido es severa", y en las que se advertía del aumento creciente del desempleo. La OCIDE estima que la recuperación económica británica será lenta, a causa del endeudamiento de los consumidores y de las empresas, lo que les hace poco proclives a gastar e invertir.

El sector en el que se está notando con una mayor fuerza la recesión es el del automóvil, puesto que en los primeros cinco meses del año, las ventas se redujeron en un 24%.

El caso suizo

Este poco esperanzador panorama al que se enfrentan los británicos se reproduce casi miméticamente en Suiza. El Banco Nacional Suizo (BNS) asegura en un informe que "el final de la guerra del Golfo no ha producido la recuperación económica que se esperaba, tras el estancamiento que, durante los meses de crisis en Oriente Medio, se extendió a numerosos países industrializados".

El BNS señala que la OCIDE prevé para este año un crecimiento del Producto Nacional Bruto (PNB) del 1%, frente al 2,1% previsto en anteriores informes.

El estudio recoge que el estancamiento de la economía suiza persistirá en los próximos meses, a pesar de la política restrictiva impuesta por el Gobierno desde finales del verano pasado.

Por último, el informe del BSN afirma que la adhesión de la Confederación Helvética al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial puede ser muy favorable para la economía suiza, al poder disfrutar de las "sustanciales ventajas de un orden monetario estable".