El ejecutivo impasible
Los directivos españoles son arriesgados y egoístas, según un estudio sociológico
El universo de ejecutivos españoles -cuadros y directivos- se estima en 1.340.000, pero sus decisiones tienen consecuencias en millones de personas. ¿Cómo son estos ejecutivos en los noventa? ¿Qué piensan, qué sienten y cómo actúan? Según los últimos estudios, Poseen un gran sentido del riesgo, pero son individualistas y rechazan lo que supone entrega a los demás. Por otra parte, el sexo tiene muy poco valor para ellos.
El acceso de la mujer a los niveles ejecutivos españoles todavía es escaso. Sólo un 17% de mujeres ha escalado este nivel directivo y de decisión, mientras que el 83% restante son hombres. "Aún así, se mantiene la misma proporción, por ejemplo, que en Bélgica", señala Francis Huss, director general de Sofemasa, empresa de estudios sociológicos y de opinión pública que ha realizado la encuesta entre 2.200 ejecutivos españoles, de la que se extraen estos datos.Los ejecutivos españoles ganan más de cuatro millones de pesetas al año y son profesores, funcionarios, directivos de empresa y profesionales liberales de áreas jurídicas, técnicas y médicas. Un. 76% están casados, un 20% son solteros o viudos y un 4% son divorciados.
En el año 1991 se ha observado una cierta influencia de la crisis económica provocada por la guerra del Golfo en relación al consumo de los cuadros y directivos. Se han reducido los gastos, tanto de la empresa -asistencia a congresos, seminarios y otros viajes- como los personales (cenas y comidas en restaurantes). Pese a ello, mantienen en el primer lugar de sus compras los productos de perfumería (un 66%), seguidos por los artículos de escritorio (un 53%), marroquinería de lujo (49%), relojes, sobre todo los japoneses (3 5%), y joyas (un 31%).La mayor parte de los directivos (el 89%) ha elegido vivir en un piso o en un apartamento antes que en un chalé individual (el 6%) o en un chalé adosado (el 4%). El 88% tiene tarjeta de crédito; el 44%, ordenador personal; el 27%, aire acondicionado; el 33%, cámara de vídeo; el 23%, dos o más coches; el 9%, una moto de más de 125 cc y el 9%, vídeotex.El 67% dice dominar el idioma inglés; el 60%, el francés; el 18%, el italiano; el 7%, el alemán y el 9%, otros idiomas. El 12% admite que no conoce ningún idioma excepto el castellano. En cuanto a lectura de prensa, el 33% lee EL PAÍS; el 20%, el Abc; el 12%, La Vanguardia; el 11 %, Diario 16; el 8%, El Mundo y también el 8%, El Correo Español. Sólo en torno a un 2,5% leen prensa extranjera. Los directivos leen prácticamente dos periódicos diarios. En relación con los deportes, el tenis continúa siendo el más practicado, seguido por el esquí, el squash y el golf.
La trampa de las palabras
Los ejecutivos españoles han caído en la trampa de las palabras. Por primera vez se les ha sometido a un análisis semiométrico (medida del sentido de los vocablos), y los resultados han sido los siguientes: se diferencian del resto de la población por su acentuado sentido del riesgo y su sentido crítico, pero son individualistas y rechazan todo aquello que supone entrega a los demás.El análisis semiométrico se basa, según los directivos de Sofernasa, que lo usan de forma exclusiva, en la utilización de 66 palabras "unívocas, sensibles, estables, universales y sin fronteras", extraídas de la Biblia (Pentateuco). Las palabras son valoradas de forma individual por cada ejecutivo., Tienen una vida autónoma, y cada una de ellas recibe una carga afectiva. Se les atribuye un valor en función de lo que la palabra evoca. La semiometría mide esa carga afectiva de las palabras, su sentido, en definitiva.
Como consecuencia de este estudio, realizado a partir de los cuestionarios aplicados a una muestra representativa, los ejecutivos españoles han valorado como positivas las siguientes palabras: audacia, ambición, cumbre, frontera, vacío, riesgo, duda, ironía, espíritu crítico, original, diferente e individualismo. Y han considerado negativas: caritativo, perdón, sacerdote, nido, nacimiento y célula familiar.
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