EE UU acusa a Irak de almacenar material para construir armas nucleares
Las autoridades norteamericanas exhibieron en las Naciones Unidas fotografías secretas, probablemente tomadas por sus satélites espías, para demostrar que Irak está almacenando equipo para la construcción de armas nucleares. Una comisión de expertos de la ONU viajará a Irak a partir del domingo próximo para inspeccionar la dotación iraquí de misiles de largo alcance
Estados Unidos se ha tomado tan en serio este asunto, considerado aquí como una grave reproducción de la amenaza contra la paz en Oriente Próximo, que, por segunda vez en la historia, ha decidido hacer uso de fotos obtenidas por medios secretos para respaldar sus argumentos. La primera fue en 1962, en la crisis de los misiles en Cuba.Un portavoz del Departamento de Defensa se negó ayer a comentar sobre la posibilidad de una acción militar contra las posibles instalaciones nucleares iraquíes, aunque advirtió que la persistencia del presidente Sadam Husein en mantener su capacidad nuclear "es intolerable de acuerdo a los términos de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". El representante norteamericano en la sesión a puerta cerrada celebrada el miércoles en las Naciones Unidas, Alexander Watson, informó que el Gobierno iraquí ha adquirido equipo "para el enriquecimiento del uranio por medio de la separación electromagnética de los isótopos", un sistema casi obsoleto que fue utilizado por Estados Unidos para la construcción de sus primeras bombas atómicas.
Programa secreto
La portavoz del Departamento de Estado, Margaret Tutwiler, aseguró, por su parte, que "existen pruebas de distinto origen que indican que Irak está empeñado en un programa secreto de construcción de armas nucleares". El Gobierno iraquí, por medio de un portavoz oficial de su Ministerio de Relaciones Exteriores, desmintió "rotundamente" estas acusaciones.Las primeras sospechas de que Irak estaba almacenando material militar peligroso llegaron cuando las autoridades de aquel país prohibieron la entrada el pasado domingo, y de nuevo el martes, a una comisión de las Naciones Unidas que trataba de visitar la base militar de Abu Gharaib, al norte de Bagdad, cumpliendo los términos de las resoluciones sobre el alto el fuego en el guerra del Golfo.
Los miembros de la comisión de la ONU dicen haber observado la movilización desde la citada base iraquí de material militar pesado antes de permitirles el acceso. Cuando la comisión recibió el miércoles, finaImente, autorización para entrar a las instalaciones, no encontró ningún material susceptible de ser usado en la construcción de armas de destrucción masiva.
Además de la preocupación surgida en el seno de las Naciones Unidas por la falta de cooperación de las autoridades iraquíes -el presidente del Consejo de Seguridad pidió ayer a Irak un compromiso por escrito de que no se volverá a obstruir el trabajo de las comisiones de la ONU-, este episodio ha resucitado en Estados Unidos el debate sobre la efectividad del trabajo realizado por la aviación de las fuerzas aliadas durante la primera fase de la guerra.
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