El Ejército argelino prohíbe acudir a las mezquitas para evitar una revuelta integrista

Las plegarias multitudinarias de mañana, viernes, en las mezquitas de Argel han quedado prohibidas, según anunció un portavoz del Ejército en un comunicado hecho público por la televisión a primera hora de la madrugada de hoy. El portavoz militar recomendó asimismo a los ciudadanos no desplazarse el viernes hacia a Argel y no moverse de sus barrios. El comunicado finaliza reclamando a los imames la serenidad necesaria para restablecer el orden público en Argelia.

Con estas medidas excepcionales el alto mando militar pretende impedir una operación de desestabilización que, según los servicios de inteligencia, está programada para mañana en toda Argelia, utilizando como punto de partida las mezquitas. El portavoz militar aseguró tajantemente "que nadie llegará al poder sin pasar por las vías de la Constitución".Mientras, continúan los incidentes en la capital, en los barrios periféricos y en determinadas ciudades del país, donde comandos integrados por islamistas radicales, parados y delincuentes redimidos por el FIS no cesan de hostigar a las fuerzas del orden público. Según un comunicado militar publicado ayer, entre el lunes y el miércoles murieron en Argel y sus alrededores ocho personas, entre ellas un joven de 15 años, y 34 resultaron heridas. La declaración militar fue difundida poco después de que el Gobierno argelino lograse hacer estallar de forma pública y clara la polémica interna en que se encuentra sumido desde hace varios meses el partido integrista Frente Islámico de Salvación (FIS).

La polémica en que se encuentra sumido el FIS salió a la luz pública el pasado martes en el transcurso de un espacio informativo retransmitido por la televisión oficial argelina en el momento de máxima audiencia. Tres destacados miembros del consejo consultivo y miembros fundadores del FIS aparecieron por primera vez en la televisión para hacer una llamada al diálogo y a la calma, y al mismo tiempo para condenar la gestión del líder del movimiento integrista, Abasi Madani.

El imam Bachir Fekih, en su intervención, emitida en directo, criticó con dureza a Madani y aseguró que es un déspota y "un peligro para la nación y el mundo musulmán". A pesar de la protesta de los otros dos compañeros, que le pedían que callara, Fekih continuó criticando a Abasi Madani ante las cámaras y pidió que sus órdenes no fueran obedecidas.