Kirk Douglas

Kirk Douglas ha viajado a Madrid para el estreno de su última película, Bienvenido a Veraz, dirigida por Xavier Castaño. El actor, de 76 años, no ha desaprovechado la ocasión y ha posado con su último libro Baile con el diablo (Ediciones B), que supone su debú como escritor de ficción."Nunca tuve la intención de hacer Bienvenido a Veraz", dice. "Había hecho ya 80 películas y lo que realmente quería era convertirme en un verdadero escritor. Pero Xavier Castaño vino a California y me convenció de que sigo siendo un intérprete".

Kirk Douglas -cuyo verdadero nombre es Issur Danielovich Demski-, nacido en Nueva York el 9 de diciembre de 1916, mantiene aún el espléndido aspecto físico que ha mostrado en las 80 películas en las que ha participado. "No me he sometido a ninguna operación de cirugía estética", afirma con una gran sonrisa. "Ya soy de masiado viejo para eso. Lo único que te mantiene joven es caerte de un helicóptero y sobrevivir".

Douglas recuerda el grave accidente que sufrió la pasada primavera en Califomia, cuando una avioneta chocó contra el helicóptero en el que viajaba con unos amigos, y en el que resultaron muertas dos personas: "Yo sólo sufrí contusiones y rasguños, pero en el tiempo que estuve en el hospital pude pensar en la importancia de cosas como la amistad o la suerte de hacer el trabajo que te gusta".

Douglas inició su carrera cinematográfica en 1946, consagrándose tres años después con la película Campeón. Ha trabajado con directores tan prestigiosos y distintos como Kubrick, Minnelli, Wilder, Mankiewicz, Huston o Kazan. Sin embargo, no ha obtenido nunca el Oscar de la Academia, lo que no le preocupa demasiado: "Yo soy egoísta. Los oscars que no me han dado por Espartaco o Codicia de vida me los he concedido yo. De todas formas cuando mi hijo Michael ganó sus dos estatuillas, me sentí orgulloso por puro egoísmo, y es que mi hijo es una prolongación de mí mismo".

Bienvenido a Veraz ha logrado sacarle de su actividad literaria porque le fascinó el personaje de Quintin, una especie de ermitaño ecologista cuyo único vínculo con el mundo exterior es un pastor (interpretado por Imanol Arias) y un joven que ha escapado de casa (Richard Bohringer). El actor no acostumbra a identificarse absolutamente con sus personajes, según dice: "Si yo pensara que soy cada uno de mis personajes, tanto de cine como literarios, perdería mi identidad, llegaría a volverme loco".

Para Kirk Douglas escribir es una faceta nueva que no se había planteado en su juventud. Con el paso del tiempo se fue interesando por un medio de expresión que, en el fondo, tiene mucho que ver con lo interpretativo. "Escribir un libro es una prolongación de ser actor. Para hacer una película se necesita todo un equipo; cuando escribes, tú eres el director y todos los personajes".

Baile con el diablo es el segundo libro escrito por Kirk Douglas, que ha vendido más de 30.000 ejemplares en España de su autobiografia, El hijo del trapero. Esta vez, el actor ha querido hacer ficción, aunque hay rasgos propios en el protagonista de la novela, un exiliado judío que viaja a Estados Unidos, donde se convertirá en director de cine y emprenderá una carrera determinada por la ambición. "Cuando escribí esta novela", dice Douglas, "muchos dijeron que el protagonista era yo. No es cierto, aunque reconozco que tiene cosas mías, como el resto de los personajes que aparecen en ella".