El pequeño Manhattan

Los expertos aseguran que la inversión japonesa mira de nuevo hacia España para diversificar sus imponentes carteras. Los grandes fondos nipones estudian los mercados españoles dispuestos a convertirlos en un pequeño Manhattan aunque las plazas nacionales suponen apenas el 1% de la capitalización bursátil mundial, porcentaje que desde luego no se corresponde con la proporcionalidad del nivel de industrialización y riqueza.La estrechez congénita de los mercados de acciones y obligaciones en España está a punto de hacerse añicos por medio de una explosión de compras provenientes del extranjero, siempre a juicio de los mismos expertos; quienes, por otra parte, a la hora de emitir pronósticos sostienen el beneficio de la duda en su desmembrada memoria. Aseguran que en adelante las buenas expectativas de beneficios en las empresas españolas, la evolución bajista de los tipos de interés y el control de la inflación auguran una feliz evolución de las cotizaciones. Un cuadro que no por socorrido y millones de veces fallido deja de ser útil o simplemente indicativo. Sin embargo, a la vista de los hechos, mucho deberán ahondar los japoneses en la senda de unas cotizaciones que no presumen las alegrías apuntadas por los analistas.