El reparto de dividendos de la banca en 1990 creció un 12%, frente al 33% de un año anterior
Los dividendos repartidos por el conjunto de la banca privada con cargo al ejercicio de 1990 ascendieron a 207.700 millones de pesetas, lo que representa un crecimiento del 12% sobre los repartidos en el año anterior, según recoge el Boletín Económico del Banco de España. La cifra total repartida supone el 32,7% de los beneficios totales del sector, que fueron de 634.800 millones de pesetas.
El aumento del dividendo distribuido, un 12% sobre el año anterior, es notablemente superior al aumento de los beneficios que se situaron en el 8,3%. El porcentaje de los recursos destinados a pago de dividendo de los accionistas bancarios ha registrado un continuado aumento en los últimos años, al pasar del 29,5% de los beneficios en 1987 hasta el 32,7% citado el pasado año. Los bancos efectuaron el pasado año el si guiente reparto de sus beneficios: el 29,8% para impuestos, el 32,7% a dividendos, el 33,2% a reservas y un 3,8% a otros conceptos, según el Boletín del Banco de España.El crecimiento absoluto de los dividendos repartidos pasó de los 89.916 millones de pesetas en el año 1987 a los 139.376 millones en el año 1988, 185.400 en el año 1989 y los referidos 207.700 el pasado año. Estos datos muestran que el crecimiento del pasado año, un 12%, ha supuesto un frenazo en comparación con los crecimientos de 1988 con un 55% y del 1989 con un 33%.
El informe del banco emisor pone de manifiesto que el pasado año los bancos y cajas han notado en sus cuentas de resultados la restricción crediticia y la mayor competencia por el pasivo como elementos decisivos para frenar sus beneficios. Así, las tasas de crecimiento de los beneficios fue del 8,3% en los bancos y del 7,5% en. las cajas, cuando en los anteriores años habían registrado crecimientos de dos dígitos. El punto de partida de este hecho se encuentra en el deterioro del margen de intermediación. En los bancos, los productos financieros han crecido el 18%, frente al 24% que lo han hechos los costes. En las cajas, el crecimiento de los productos financieros ha sido de un 24%, frente a un 35% de los costes. Por lo que se refiere a los gastos de transformación, registraron un aumento del 15% en los bancos y un 16% en las cajas. Tanto bancos como cajas vieron aumentar sus plantillas de personal, que pasaron de 158.401 personas en los bancos a 160.104 y de 78.602 personas en las cajas a 80.760. El gasto por empleado activo es mayor en las cajas con 4,7 millones de pesetas, frente a 4,4 millones de cada empleado de banca.
El informe del Banco de España también se refiere al saneamiento que las entidades de crédito debieron realizar en sus carteras de valores por la inestable evolución de los mercados bursátiles. El saneamiento de la cartera de renta variable tuvo un importe neto de 65.000 millones de pesetas para el conjunto de bancos y cajas. A este capítulo se destinaron un total de 20.000 millones el año anterior. Ese aumento de la necesidad de sanear se vio compensado por mayores ventas de acciones.
