Redondo descalifica por completo el plan de competitividad del Gobierno

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, rechaza el contenido, el método y el calendario del pacto de competitividad propuestos por el Gobierno. Las descalificaciones que ayer hizo públicas el líder ugetista son innumerables, y, entre otras cosas, dijo que es "una bilbainada" (una fanfarronada) afirmar que "el pacto no perjudica a nadie y beneficia a todos", tal como se dice en el texto enviado por el Ejecutivo al Parlamento.

El presidente Felipe González criticó a su vez la reacción de rechazo de los sindicatos a su propuesta. "Es una oferta abierta", subrayó González, "y me ha sorprendido que antes de que sea presentada haya habido reacciones. Si se juzga antes de conocerla, da la impresión de que hay una posición previa que hace muy dificil incluso el diálogo" de los sindicatos con el Gobierno.Nicolás Redondo dejó ayer claro que el plan del Gobierno, con su contenido actual y sin incluir la política industrial, "está condenado al más absoluto de los fracasos"; no acepta tampoco que el Parlamento condicione la negociación, y, en cuanto a la pretensión del ministro de Economía, Carlos Solchaga, de cerrar un acuerdo para septiembre, anunció que UGT se tomará semanas, e incluso meses, para reflexionar. Después, contrastará su oferta con economistas independientes y de diferentes opciones políticas en unas jornadas de debate donde los especialistas expondrán su concepto sobre la competitividad.

Para los ugetistas es insólito que se pretenda llegar a un acuerdo tan complejo en tan poco tiempo, y más aún, "en una situación no de emergencia", que se pretenda un consenso con los partidos parlamentarios, los sindicatos y la patronal. "Eso sólo puede ocurrir en el paraíso o en un país tercermundista", afirmó Redondo. Con el objetivo de que no haya equívocos, Nicolás Redondo advirtió que sólo habrá acuerdo con los sindicatos si el contenido merece la pena, y que no admitirán ningún otro condicionante. "Sobran las amenazas", dijo, "como los anuncios de que se reducirá el gasto público y se subirán los impuestos".

Izquierda Unida (IU) comparte algunas tesis del sindicato, y el diputado Nicolás Sartorius anunció que la coalición no va a apoyar en el Parlamento el documento del Gobierno "porque no plantea los problemas reales de la competitividad, es insuficiente y trata de encajonar a las fuerzas sindicales". Para el coordinador general de IU, Julio Anguita, se trata de "la eterna propuesta del Gobierno". Es probable que en esta misma semana se haga público el documento alternativo de la coalición, que es una compilación del programa electoral de 1989 y de la Propuesta Sindical Prioritaria, elaborada por UGT y CC 00 en el verano de 1989.

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