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García Vargas arremete contra el funcionamiento de la objeción de conciencia

Miguel González

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, crIticó ayer con extrema dureza el funcionamiento de la prestación sustitutoria del servicio militar y el escaso altruismo mostrado, en su opinión, por la mayoría de los objetores de conciencia. "En muchos casos se utiliza la objeción más como una forma de evitar el servicio militar que como una auténtica conciencia contraria a las armas", dijo el ministro en su primera comparecencia ante la Comisión de Defensa del Senado.En víperas del debate sobre el servicio militar, previsto para la semana próxima en el pleno del Congreso, García Vargas abordó, con una franqueza sin precedentes en la Administración, los problemas que a su juicio padece la prestación social de los objetores. Tras calificar la situación de "anómala" e insólita en Europa, se refirió a "dos graves cuestiones" que afectan al sistema.

La primera cuestión es la falta de plazas para emplear a todos los objetores -11.480 plazas por 27.398 objetores en 1990-; mientras que la segunda "y más grave", es el reducido número de objetores que solicitan plaza, lo que evidencia "la escasa voluntad de realizar la prestación sustitutoria".

García Vargas consideró que esta actitud no corresponde al espíritu filantrópico de un verdadero objetor". Esta situación es un "serio agravio comparativo" con quienes cumplen el servicio militar en opinión del ministro, quien se mostró preocupado por "la indiferencia social ante el incumplimiento de las leyes de objeción" o la falta de condena social de los insumisos.

Como medidas concretas para resolver la situación, propuso incrementar "cuanto antes" las plazas para la prestación sustitutoria; dotar con mayores medios a la Oficina para los Objetores de Conciencia, dependiente del Ministerio de Justicia, a la que se trasladaría la gestión de los jóvenes que hacen la mili en la Cruz Roja y que contaría con delegaciones provinciales dedicadas al control de los objetores, para que el cumplimiento de la prestación sea "real y no sólo formal"; reformar el régimen disciplinario de la objeción y trasladar a la Justicia civil la competencia sobre los insumisos.

El ministro se refirió también a las "supuestas irregularidades" detectadas en los arsenales de la Armada y, aún cuando no lo explicitó, dio a entender que se adoptarán medidas disciplinarias contra los mandos responsables en las instalaciones de la Armada en La Carraca (Cádiz) y Cartagena (Murcia), como confirmaron fuentes de Defensa.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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