El Festival de Granada comienza con problemas

Acontecimientos fuera de programa han acaparado la actualidad de los primeros días del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. La dirección del certamen anunció el pasado viernes, dos horas antes de la inauguración del festival, que Pilar Miró no era la responsable de la dirección escénica de la versión de Don Giovanni, de Mozart, que estaba previsto representar anoche en el palacio de Carlos V. Los bailarines del Ballet de Montecarlo se quejaron del deplorable estado de los vestuarios del Generalife, y una avería eléctrica retrasó el comienzo de su actuación.

La dirección del festival encargó a Pilar Miró que diseñara una sucinta escenografía sobre la que dramatizar, sin llegar a la escenificación completa, la ópera de Mozart. El montaje, que incluía la instalación de un ciclorama, fue anunciado en el programa del festival hasta última hora, pese a que desde mediados de mayo a la organización del festival le constaba la imposibilidad de ejecutar el proyecto de Pilar Miró por falta de tiempo para que el Patronato de la Alhambra diese el visto bueno. La directora del festival, María del Carmen Palma, explicó que cuando Miró concluyó el rodaje de la película Beltenebros no estaba en disposición de describir la escenografia con todos los detalles necesarios que exige el Patronato de la Alhambra para garantizar la preservación del palacio."Cuando Pilar Miró envió los detalles fue demasiado tarde", dijo María del Carmen Palma. Fue a mediados de mayo, pero el festival no anunció tal eventualidad al público, que agotó muy pronto las localidades para las dos representaciones. El propio gabinete de prensa del festival negó información cuando los periodistas se interesaron por el día de llegada a Granada de Pilar Miró. El festival, por su parte, encargó un escenario más sencillo para la ópera al Teatro Lírico Nacional, en cuyo diseño también ha colaborado el propio director musical, Antoni Ros Marbá. Pero los problemas con la ópera no terminaron aquí, y el pasado jueves no se pudo ensayar la ópera "por falta de luces y detalles".

Los problemas del Festival de Granada, sin embargo, no se acabaron con Don Giovanni. Los bailarines del ballet de Montecarlo protestaron por la mala calidad de los camerinos. Según Palma, los camerinos del Generalife son malos si se comparan con los que el cuerpo de baile utiliza en Mónaco, "las instalaciones más lujosas del mundo". Un accidente inesperado se sumó el día de la inauguración a las quejas. Un cable de la Compañía Sevillana originó un pequeño incendio en los pinos del Generalife y provocó un corte de luz y cierto retraso en el comienzo del espectáculo. La tardanza, al parecer, aconsejó a los responsables abrir indiscriminadamente las puertas del Generalife al público. El resultado fueron algunos momentos de confusión.

Haydn, en 1992

El viernes pasado fue presentado ya un avance del festival de 1992, que estará dedicado a Joseph y Johann Michael Haydn, de los que se interpretarán hasta seis composiciones inéditas, a cargo de la Joven Orquesta Nacional de España. Al hilo de la conmemoración del V Centenario, se estrenará una sinfonía de encargo compuesta por Miguel Ángel Gómez Martínez y la Cantata del descubrimiento de Brasil, de Héctor Villa-Lobos. El apartado de música tradicional estará dedicado a los pueblos del Mediterráneo. En danza actuará el Ballet del Teatro Lírico Nacional y el Ballet de Canadá, que representará El sombrero de tres picos, con la escenografía diseñada por Picasso.