Cuatro detenidos y dos policías heridos durante un conato de linchamiento en Parla

Dos policías heridos, uno de ellos grave, y cuatro personas detenidas con lesiones de diversa consideración es el resultado de una reyerta ocurrida en Parla en la madrugada de ayer, cuando varios vecinos intentaron defender a un drogadicto y linchar al propietario de un comercio que, acompañado de su hijo, había amenazado al toxicómano con una escopeta y había realizado disparos intimidatorios. La pelea alcanzó una "violencia extrema" cuando la policía intentó llevar al comerciante a un centro sanitario.

Los hechos ocurrieron alrededor de la medianoche del miércoles. A esa hora, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, José Balas Jiménez, de 48 años, observó a un joven se inyectaba heroína frente al comercio de su propiedad, situado en la calle de Salamanca en Parla. El toxicómano se enzarzó en una discusión con Balas, quien llamó a su hijo Raúl, de 23 años. Ambos, armados con sendas escopetas de caza, ahuyentaron al yonqui.El toxicómano huyó asustado por la posibilidad de que el comerciante y su hijo comenzaran a disparar. No obstante, volvió al poco rato acompañado de varios jóvenes (algunas fuentes calculan que fueron 30 personas), la mayoría de ellos gitanos. Inmediatamente se entabló una pelea, "que llegó a adquirir una virulencia extrema", según la jefatura.

Los dos integrantes de la familia Balas realizaron diversos disparos intimidatorios, quecausaron desperfectos en automóviles y fachadas circundantes sin alcanzar a ninguna persona. Los vecinos de la zona avisaron a la policía.

Poco después de iniciarse el enfrentamiento, cinco agentes del Cuerpo Nacional de Policía y algunas dotaciones de la Policía Municipal se personaron en el lugar de los hechos, justo cuando la pelea alcanzaba mayor violencia. Los funcionarios intentaron trasladar a Raúl y José Balas a un centro sanitario, ya que sufrían lesiones en el cuero cabelludo y en el tronco.

Ingreso en prisión

Los agentes tuvieron que enzarzarse en la pelea. Dos de los policías resultaron heridos, por lo que tuvieron que ser trasladados al hospital Doce de Octubre de Madrid. Un policía permanece ingresado con fractura de la clavícula derecha y contusiones múltiples, y el otro fue dado de alta, aunque su pronóstico es reservado. No obstante, la intervención policial se saldó con cuatro detenidos.Los detenidos fueron José y Raúl Balas, con contusiones múltiples; Jesús Sánchez Torres, de 28 años, y Manuel Jiménez Nevado, de 31, que también presentaban heridas y que fueron llevados a comisaría. Estos últimos fueron detenidos según la policía, por agredir a la autoridad e intentar linchar José Balas. Ninguno de ellos tiene antecedentes penales, según la Jefatura Superior de Policía.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Parla, Covadonga Solo, ordenó ayer el ingreso en prisión de Jesús Sánchez y de Manuel Jiménez, acusados de un presunto delito contra la autoridad, según con firmaron los abogados de oficio que les han asistido, informa Efe. José Balas y su hijo han sido puestos en libertad, al con siderar la juez que realizaron los disparos en defensa propia

Familiares de Jesús Sánchezhan manifestado que los detenidos únicamente increparon a los agentes de la policía por la pasividad que, a su juicio, mostraban respecto a la actitud de José Balas y de su hijo, quienes disparaban y amenazaban indiscriminadamente a los vecinos.

La hermana de Jesús Sánchez señaló: "Lo que ha dicho la policía es falso, ya que el señor Balas se puso a disparar cuando sus presuntos agresores se habían marchado ya en una furgoneta". La familia de los detenidos señaló que tanto Manuel Jiménez como Jesús Sánchez fueron golpeados en comisaría.

Según señalaron fuentes del colectivo gitano residente en la calle de Salamanca, la familia Balas siempre ha mantenido una gran animadversión contra los de su etnia. Las mismas personas aseguran que ésta no es la primera vez que el comerciante José Balas realiza disparos intimidatorios de escopeta contra ellos.

La policía se incautó de dos escopetas de las marcas Benelli y Pioneer, del calibre 12, propiedad de la familia Balas. En el lugar de los hechos se hallaron 14 con cartuchos percutidos.