El hospital penitenciario elige cada mes un empleado modelo

José María V. G. es un hombre bueno que ronda los cuarenta años y que cae bien entre los cerca de 400 empleados del hospital de la cárcel de Carabanchel. Que caiga bien es una cosa, y que lo elijan el trabajador del mes es otra; al menos eso es lo que creen los miembros del comité de empresa.

La dirección del hospital ha decidido desde este mes emular las más genuinas prácticas capitalistas de las compañías norteamericanas y ha emprendido una campaña de estimulación psicológica -que no económica mediante la publicación mensual en los tablones de anuncios del nombre de un agraciado que, "por su especial dedicación y entrega", se haya distinguido durante ese periodo.

Sin embargo, el comité de empresa ha enviado un comunicado a la dirección en el que le pide la retirada de los títulos, al tiempo que le solicita mejoras materiales en las condiciones de trabajo. "Sólo hay un servicio para todas las mujeres, los obreros tienen que beber en el mismo grifo donde los médicos se lavan las manos, no disponemos de una sola ducha, y la dirección encima nos trata como a niños de colegio, dándonos palmaditas en la espalda. Es algo intolerable", indica un miembro de UGT que pertenece al comité de empresa.

Un 'pelota'

El director gerente del hospital, Manuel Rodríguez Navarro, dijo que es consciente de que los empleados pueden gastar bromas al trabajador del mes y decirle "eres un pelota" y frases similares. "Sin embargo, el trabajador del mes no tiene que ser eso, sino alguien al que todos reconozcan su labor y su entrega en el trabajo".La empresa no ha especificado a los trabajadores bajo qué criterios elige al trabajador del mes. Sin embargo, el director gerente del hospital, Manuel Rodríguez Navarro, señaló que el caso de José María podía servir de ejemplo: "Es alguien al que los jefes y com añeros han reconocido sus méritos y que cuando se le ha necesitado ha trabajado de forma desinteresada".

A José María, la noticia le llego con las bromas de sus compañeros. Cuando vio su nombre en los tablones le sentó mal, pero después lo ha digerido mejor. "De todas formas", explicó, "prefiero no pronunciarme sobre el tema, porque es algo que ha planteado bastante polémica y me parece muy comprometido".

Un miembro del comité de empresa, representante de UGT, indicó ayer que el trabajador del mes elegido en esta ocasión no había generado más protestas por tratarse de José María, "a quien todo el mundo quiere y respeta. Pero estoy seguro de que si eligen a otro la cosa puede acabar muy mal".